Chaco perdió más de 8.600 hectáreas de bosque nativo en 2025

Un nuevo informe de Greenpeace Argentina detalla la situación ambiental en el norte del país: según el relevamiento, en lo que va del 2025 la provincia del Chaco perdió 8.685 hectáreas de bosque nativo, pese a un fallo judicial que prohíbe expresamente los desmontes.

El estudio, elaborado mediante el análisis de imágenes satelitales, también incluyó datos de Santiago del Estero, donde se detectaron otras 22.315 hectáreas deforestadas en forma ilegal. En conjunto, ambas provincias registran más de 31 mil hectáreas arrasadas, lo que equivale a una superficie mayor que toda la ciudad de Buenos Aires.

Denuncian incumplimiento de fallos judiciales y falta de control

Desde la ONG sostienen que la situación en el Chaco es especialmente crítica, ya que no se estaría cumpliendo un fallo judicial que ordena la suspensión de los desmontes. “En la provincia no hay controles suficientes para hacer respetar esa resolución”, expresó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Además, el ambientalista apuntó a una supuesta complicidad de los gobiernos provinciales. En Santiago del Estero, señaló, “se siguen autorizando desmontes en zonas donde la Ley Nacional de Bosques lo prohíbe”, mientras que en el Chaco “ni siquiera se controla que se cumplan los fallos vigentes”.

Uno de los principales planteos del informe es la necesidad de modificar el marco normativo vigente, ya que actualmente la destrucción de bosques es considerada solo una falta administrativa. Desde Greenpeace reclaman que la deforestación sea considerada un delito penal. “Las multas no disuaden. Cuando son bajas, los empresarios las suman como costo de producción; y cuando son altas, usan abogados para no pagarlas”, afirmó Giardini.

Pese a haber firmado compromisos internacionales, como el objetivo de Deforestación Cero para 2030 asumido en la Cumbre Climática de Glasgow, los datos actuales muestran que el país sigue entre los más afectados por la tala de bosques. “La deforestación es un ecocidio que provoca pérdida de biodiversidad, cambio climático, sequías, inundaciones y desplazamiento de comunidades indígenas y campesinas”, advirtió Giardini.