Revés judicial para Walter Pasko: seguirá preso por la causa de las facturas truchas

La Justicia Federal de Resistencia revocó la prisión domiciliaria de Walter Antonio Pasko, procesado como presunto cabecilla de una organización dedicada a la emisión de facturas apócrifas y al lavado de activos, en el marco de una causa que ya fue elevada a juicio oral y que investiga una de las maniobras de evasión impositiva más complejas del noreste argentino.

El beneficio había sido otorgado a fines de junio por el Juzgado Federal N°1, ante el pedido de la defensa que invocó razones humanitarias relacionadas con el estado de salud de su hijo menor de edad, quien tiene una discapacidad neurológica. La medida incluía arresto domiciliario con tobillera electrónica, aunque nunca llegó a concretarse por falta del dispositivo.

Sin embargo, tras la apelación del fiscal general Federico Carniel y de los organismos querellantes, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la Cámara Federal de Apelaciones hizo lugar al planteo y dejó sin efecto la resolución.

"No hay situación excepcional que lo justifique"

La resolución fue firmada por las juezas Rocío Alcalá y Patricia Beatriz García, quienes advirtieron que no se acreditó un contexto de vulnerabilidad extrema que amerite el cambio de régimen de detención. Apuntaron que el niño “cuenta con cuidados adecuados” por parte de su madre, también imputada en la causa, quien reside en condiciones favorables y accede a asistencia profesional.

Además, la Cámara destacó que la familia recibió en calidad de depósito judicial un vehículo Toyota SW4 para facilitar traslados, lo que contradice los argumentos sobre dificultades logísticas.

“El interés superior del niño no puede ser utilizado como excusa para medidas que comprometan el avance del proceso penal”, expresó el Ministerio Público Fiscal, que advirtió sobre riesgos procesales vigentes si Pasko recuperaba su libertad.

El expediente, conocido públicamente como la “usina de facturas truchas”, involucra a una red delictiva con alto grado de organización, que habría operado durante años afectando directamente los recursos del Estado nacional. Según la acusación, Pasko habría coordinado la estructura junto a su pareja, Diana Yael Daniel, utilizando recursos logísticos de gran escala y manteniendo un nivel de vida elevado, incongruente con los ingresos declarados.

El caso ya fue elevado a juicio oral y es considerado uno de los más relevantes en materia de criminalidad económica en la región. La Cámara dejó abierta la posibilidad de revisar la situación procesal del imputado ante eventuales cambios, pero remarcó la necesidad de evitar dilaciones y garantizar el normal desarrollo del juicio. Con este fallo, Pasko seguirá detenido en la Unidad Penal N°7, donde permaneció desde su detención, y enfrentará el proceso judicial privado de su libertad.