TECNOLOGÍA

Una tecnológica lanza perros robot para seguridad y control industrial

La empresa de tecnología cordobesa Aipha-G ya entrena y alquila robots cuadrúpedos importados desde China que patrullan fábricas y hogares. Cuánto cuesta el servicio que busca transformar la seguridad y la eficiencia operativa.

. Foto: CEDOC PERFIL

En un mercado industrial cada vez más atravesado por la automatización, la empresa cordobesa Aipha-G acaba de dar un paso audaz: comenzó a ofrecer en alquiler perros robot para tareas de patrullaje, control y prevención de accidentes en fábricas, parques industriales y hasta residencias. El precio mensual ronda los US$1800 e incluye entrenamiento, mantenimiento y actualizaciones de software. “Los robots cuadrúpedos son una nueva fuente de información. Lo que hacemos en Aipha-G es entrenarlos para que cumplan tareas específicas en entornos complejos”, explica el fundador de la firma, Sergio Cusmai a la revista de negocios Punto a Punto.

La solución apunta especialmente a empresas industriales, pero también podría escalar hacia fuerzas de seguridad, hogares inteligentes o servicios públicos. “La principal implementación hasta ahora es para complementar la labor del guardia perimetral y prevenir accidentes laborales”, cuenta. El modelo, inspirado en tecnologías ya adoptadas en Europa, propone una “fuerza de trabajo híbrida” en la que los robots se ocupan de tareas peligrosas o repetitivas, protegiendo la integridad física de los operarios humanos.

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Tecnología a escala local

Los robots, de tipo cuadrúpedo, son importados desde China y entrenados localmente. Aipha-G ya tiene al menos seis equipos activos en empresas de Córdoba y se encuentra con lista de espera para nuevas entregas. “Cada vez que alguien nos pide uno, nos tomamos entre un mes y mes y medio en ponerlo a funcionar”, afirma el empresario.

El robot más avanzado es el Alfa 2, un equipo completamente autónomo con batería de litio que ofrece más de 4 horas de autonomía y se recarga en 20 minutos, conectado a una toma de corriente estándar. “Puede caminar más de 10 kilómetros sin interrupciones y volver a patrullar tras una breve recarga”, explica.

En caso de incidentes, los cuadrúpedos pueden activar luces, sirenas y enviar imágenes en tiempo real a través de múltiples canales, como WhatsApp, Telegram o SMS. Además, se pueden controlar remotamente a través de realidad virtual: el operador, desde cualquier parte del mundo, se pone un visor y accede directamente a la visión del robot, lo guía y luego lo deja seguir con su ronda habitual.

Un servicio llave en mano

El modelo de negocios de Aipha-G se basa en el alquiler mensual del robot. “Consideramos que es el mejor esquema porque estas máquinas son nuevas y las empresas aún no están preparadas para operarlas por su cuenta”, justifican desde la empresa. El servicio incluye entrenamiento específico, mantenimiento, service, y soporte para adaptar el sistema a las necesidades del cliente. “El robot puede hacer tareas de vigilancia, control perimetral, seguridad preventiva o incluso funciones de asistencia logística dentro de una fábrica”, agrega Cusmai. Aipha-G exige un período de prueba mínimo de seis meses.

Aipha-G no es una empresa nueva en el sector: ya viene desarrollando soluciones de inteligencia artificial predictiva para optimizar procesos industriales. Su sistema “Portón”, por ejemplo, permite analizar datos en tiempo real de líneas de producción, con el objetivo de reducir defectos y maximizar la eficiencia. “El foco está en industrias como autopartistas, maquinaria agrícola y empresas alimenticias. En base a los datos que ya generan las máquinas, nuestro sistema predice cómo mejorar la producción”, detallan. El mismo software puede incorporar la información de los robots para construir mapas de calor, anticipar aglomeraciones o riesgos y sugerir medidas correctivas.