seis culpables y una inocente

Fallo histórico: el jurado popular condenó al Clan Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski

Tras dos días de deliberación, el jurado popular declaró culpable a César Sena como autor del femicidio ocurrido en Resistencia en junio de 2023; y a sus padres, Emerenciano y Marcela Acuña, como partícipes primarios del homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género. También fueron condenados José Gustavo Obregón y Fabiana González por encubrimiento agravado, mientras que Gustavo Melgarejo recibió una condena menor. Griselda Reinoso fue absuelta y recuperó su libertad.

Perpetua. Marcela Acuña, su hijo César Sena y su esposo Emerenciano deberán cumplir la pena máxima. Foto: cedoc

El juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski llegó ayer a su fin. Con la lectura del veredicto del jurado popular, que declaró culpable a la familia Sena, se cerró parte de una triste historia. La resolución fue dada a conocer en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia, donde la jueza técnica Dolly Fernández encabezó una audiencia que mantuvo en vilo a familiares, funcionarios judiciales y público presente.

El viernes había sido la última jornada de debate y estuvo destinada a las palabras finales de los acusados y a las instrucciones impartidas a los jurados. A las 13, los doce integrantes se aislaron para comenzar la deliberación, con un mínimo legal de dos horas y la exigencia de unanimidad para cada veredicto. Sin embargo, pasadas las seis horas, la jueza Fernández ingresó nuevamente a la sala: informó que no se había alcanzado un acuerdo y dispuso un cuarto intermedio hasta la mañana siguiente. La suspensión generó sorpresa entre las partes, dado que la expectativa general era que el fallo estuviera ese mismo día.

A las 8 de la mañana de ayer, los jurados retomaron la discusión. La complejidad del expediente –con siete imputados, diferentes roles y distintos tipos penales disponibles– justificaba el tiempo extra. Con el correr de la mañana, la sala comenzó a llenarse nuevamente. Pasado el mediodía, finalmente, se confirmó que existía una decisión unánime para cada caso. Era el humo blanco que todos esperaban afuera.  

La jueza verificó los formularios internos y convocó a todos a la sala para la lectura. Así, cerca de las 15, la audiencia se reanudó. Fernández abrió el sobre sellado que contenía las conclusiones del jurado y pidió a los imputados que se pusieran de pie. Acto seguido, la vocera tomó el micrófono para leer cada uno de los veredictos.

Uno por uno. El primer condenado fue César Sena, expareja de Cecilia. El jurado lo declaró culpable como autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género. La decisión fue unánime y lo ubicó como responsable directo del femicidio. César, que había declinado utilizar sus últimas palabras el día anterior, escuchó el fallo sin conmoverse.

Luego se leyó el veredicto respecto de Marcela Verónica Acuña, madre de César. El jurado también la encontró culpable en carácter de partícipe primario, también por unanimidad. Su último discurso –en el que custionó a la Justicia provincial y denunció una supuesta utilización política del caso– no modificó la decisión final.

El tercero fue Emerenciano Sena, dirigente social y padre de César. El jurado lo declaró culpable, también como partícipe primario. Antes de la deliberación, el líder piquetero había dicho brevemente: “Soy inocente, señoría”. Su sentencia se equipara a la del autor, dado que el delito imputado prevé la pena de prisión perpetua.

La lectura continuó con los imputados por encubrimiento. José Gustavo Obregón fue declarado culpable de encubrimiento agravado. Días antes había pedido perdón “por acción u omisión” y reconocido su cercanía con la familia Sena.

La misma figura recayó sobre Fabiana Cecilia González, cuya condena también fue unánime. Ambos quedaron expuestos como parte de la estructura que buscó ocultar lo ocurrido tras el femicidio.

En cuanto a Gustavo Melgarejo, casero del predio rural donde se hallaron restos óseos y signos de una quema intensa, el jurado determinó que era culpable de un delito menor incluido en el delito simple, una escala penal sustancialmente menor.

Finalmente, llegó la única absolución: Griselda Lucía Reinoso, quien se desempeñaba en la chanchería del predio. El jurado la declaró no culpable por unanimidad y recuperó la libertad inmediatamente.

Reacciones. En la puerta de los tribunales, Juan Martín Bogado, uno de los fiscales que intervino en el juicio, explicó cómo serán los próximos pasos: “Ahora lo que tenemos que hacer es una audiencia de censura, en la cual tenemos que definir la pena”, indicó. 

También expresó el impacto personal que tuvo el caso en su vida profesional y familiar. “Esto es casi la culminación de mi carrera, me quedan poquitos años, así que para mí es una satisfacción hacer justicia por una chica que sufrió tanto, por lo que tuvo que pasar”, contó a la prensa.

Además dijo que se sintió especialmente involucrado porque tiene “cuatro hijas mujeres”. “Este era un desafío importante para mí”, destacó. Antes de retirarse dejó una reflexión sobre el rol ciudadano al afirmar que “el pueblo es soberano y que no hay que subestimar al pueblo, el pueblo decidió”.

Otro de los fiscales, Jorge Cáceres Olivera, habló del alivio que generó la decisión. Aseguró estar conforme, que “era el resultado esperado” y definió el veredicto con una frase: “Esto es justicia”. 

El funcionario reconoció las dificultades que atravesaron durante la investigación y señaló que el esfuerzo silencioso no siempre fue visible. Recordó que “si bien el periodismo siempre estuvo informado, no saben todo el trabajo que hubo en trasfondo, todo lo que nos costó”. Asimismo remarcó que la investigación comenzó sin pausa desde el primer momento. “Desde el día cero empezamos a investigar esta causa”, puntualizó y cerró con una valoración sobre el impacto del fallo: “Demostramos nosotros que se hizo justicia y devolvimos un poco la credibilidad de la justicia a la sociedad”.

Por su parte, la fiscal Nelia Yael Velázquez se mostró emocionada al escuchar la lectura del jurado y remarcó la confianza que sostuvieron durante todo el proceso. Reconoció que siempre confiaron en el jurado, que esperaban “este final” y celebró la resolución junto a su equipo. “Estamos muy emocionados y muy contentos de que se hizo finalmente justicia por Cecilia”, señaló.

El abogado de la familia Strzyzowski, Gustavo Briend, también celebró el fallo. “Con esta decisión, Cecilia descansa en paz”, sostuvo, y anticipó que las penas definitivas se conocerán dentro de aproximadamente diez días, cuando se realice la audiencia de cesura ante la jueza Fernández.

A lo largo de toda la jornada, el edificio judicial ubicado frente a la plaza 25 de Mayo fue escenario de una espera cargada de expectativa. Familiares, allegados y vecinos permanecieron atentos a cada movimiento interno, aunque sin señales que anticiparan el veredicto. Cuando finalmente se conoció la decisión hubo llantos, abrazos y aplausos.   Por primera vez sintieron que se había hecho justicia.