Charlene de Mónaco, la princesa de los atuendos en Fórmula 1: una carrera de lo moderno hacia lo clásico

Siguiendo la tradición, Alberto II y Charlene de Mónaco encabezaron la entrega del Gran Premio de Fórmula 1 que tiene lugar anualmente en el Principado. En esta ocasión, entregaron los trofeos a los pilotos que se alzaron en el podio al finalizar la emocionante carrera. Sin embargo, fueron los atuendos de la princesa los que desataron muchas opiniones y un feroz análisis sobre su aspecto este fin de semana que va desde lo moderno a las líneas más clásicas. 

En un solo día, Charlene de Mónaco sorprendió a todos con su increíble transformación, pasando de un look hípermoderno a uno clásico. Aunque no cabe duda de que la esposa del príncipe Alberto se consagró una vez más como la royal que más invierte en moda, gracias a sus elecciones impecables.

Durante el evento deportivo, la Princesa hizo una destacada aparición después de tres semanas desde su última salida en público, que tuvo lugar en la coronación de Carlos III en Londres. Su look despertó gran atención, ya que lució un vestido largo y sin mangas en tono azul oscuro, adornado con elegantes rayas verticales que representaban los colores del arcoíris. Fue una elección original que no pasó desapercibida.

El camino hacia lo moderno de Charlene de Mónaco

Charlene de Mónaco impresionó con su imagen más vanguardista en el evento de F1 en el que compartió protagonismo con el piloto Fernando Alonso. Para su primera aparición, la esposa del príncipe Alberto eligió un innovador vestido negro adornado con franjas multicolores que formaban un arcoíris. Era una prenda completamente nueva, una creación de georgette de seda de la reconocida firma Akris, con un valor de 4.150 euros.

Complementó su atuendo con unos elegantes salones de ante azul y tacón celeste de Dior. Para completar su estilismo, lució pendientes de botón con diamantes y estrenó unas gafas de sol en negro, modelo PR 02WS de Prada, con un precio de 215 euros.

Charlene de Mónaco, una línea clásica en su máximo esplendor

Este domingo 28 de mayo, por la noche, se llevó a cabo una elegante cena de gala en honor al Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco. Allí, Charlene de Mónaco optó por un look clásico en blanco y negro. Su elección fue un vestido tipo túnica de una sola manga, destacando una gran banda que realzaba su figura. El vestido, confeccionado en cady de seda, llevaba el distintivo sello de la reconocida firma italiana Valentino y tenía un valor de 10.000 euros.

Sin embargo, el valor de su vestido nos recuerda que en el año 2022 se convirtió en la royal que más invertía en moda, destinando un impresionante total de 739.541 euros para renovar su guardarropa. En esta ocasión, complementó su costoso vestido con unas sandalias de ante a juego, modelo Initiale de Hermès, que decidió reciclar. Para rematar su estilismo, lució un brazalete y unos pendientes largos de diamantes, añadiendo un toque de elegancia adicional.

JCCL. / ds