"Hay una necesidad de encontrarnos en un teatro para hacer catarsis colectiva con los miedos", dicen los Sutottos
O por lo menos uno de los dos integrantes de este dúo cuyas propuestas calan hondo en los espectadores desde el humor: Gadiel Sztryk. Junto a su compañero, Andrés Caminos, se presta al juego.
No llama la atención que una obra sobre los miedos tenga ya 10 temporadas y haya sido representada tanto en la Argentina como en España. Y menos llama la atención si la propuesta apela al humor para entretener al espectador y los protagonistas son los queridos Sutottos. Es que su propuesta Inestable hizo ese recorrido y acaba de regresar a la cartelera porteña, más exactamente los sábados a 18 en el Teatro Picadero (Pje. Enrique S. Discépolo 1857, CABA).
Es sábado por la noche y hay que pasarla bien, pero Cesar y León no se animan a salir a la calle. Así aparecen en la obra el miedo y sus derivados: paranoias, fobias, obsesiones y ansiedades. Una puerta mal cerrada o la humedad en una pared son puntos de partida que conducen a la neurosis y que terminan atrapándolos en suspropios temores. Inestable es una sucesión de estados de ánimo que nos hace confundir los límites de lo real. La obra, que estrenó en la Bienal Arte Joven 2015, está protagonizada por Andrés Caminos y Gadiel Sztryk, que durante casi 20 años de trabajo y con ocho espectáculos estrenados, delineó una impronta personal en su modo de hacer humor a dúo.
Justamente conversamos vía Zoom con Gadiel sobre esta desopilante "aproximación a la paranoia", como los identificó un colega:
"Es el séptimo espectáculo que hicimos -contó en la charla-. Siempre elegimos una temática general, ya que escribimos juntos, lo dirigimos y lo actuamos. Nos estaba dando vuelta el miedo. Empezamos a improvisar y a armar esta historia porque a los protagonistas les pasan todos los miedos posibles juntos posibles: personales, con el otro, de salud, un ruido en la cocina, todo. Y en un lenguaje un poco exagerado, claro". Lo sorprendente es que el texto es anterior a la pandemia pero después de esa crisis de salud "cambió un poco lo que pasa en la sala. Es una obra de humor, y hay una necesidad de descomprimir y encontrarnos todos en un teatro para hacer catarsis colectiva con los miedos que tenemos".
Y podemos aprovechar además la ventaja de ir al teatro un sábado a la tarde "y tener luego toda la noche para disfrutar y hasta acostarnos no tan tarde", como dijo el Sutotto entrevistado haciendo la aclaración de que es un espectáculo para adultos (aunque no se dice ni una mala palabra). Encontrá acá más info sobre las entradas.
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