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Agustina Núñez y la profanación del dibujo

El espacio Smart Gallery inauguró la muestra Contagio Profano con obras de la artista que explota la limitación autoimpuesta de los recursos.

Agustina Núñez. Contagio Profano
Agustina Núñez. Contagio Profano | Marcelo Parajó

El espacio de arte Smart Gallery inauguró Contagio Profano, una muestra que reúne obras recientes de Agustina Núñez en diferentes técnicas y formatos.

La producción de Agustina Núñez parte de el trabajo meticuloso sobre la línea en base a un trazo negro y homogéneo en el que evita que aparezca la huella de la mano de la artista.

De esta forma, Núñez decide marcar un límite dentro del cual moverse y desde allí explotar al máximo posible ese menú básico de recursos en que el dibujo se transforma en un medio sin objetivo.

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A partir de esta limitación autoimpuesta (a la que llama “limitación positiva”), Núñez se desenvuelve con comodidad dentro de un marco en el que la representación formal pasa a un segundo plano y aprovecha el carácter esencial de un rasgo que se expresa en sí mismo.

“Es una evolución de la forma, son formas nuevas”, explica la artista en diálogo exclusivo con PERFIL.COM

Agustina Núñez. Contagio Profano
A partir de los trazos despojados de la responsabilidad de representación, la obra de Agustina Núñez encuentra nuevos sentidos.

“Lo que hice fue seguir puliendo y desarrollando las formas, las protuberancias, las malformaciones, los dedos, todo lo que vengo desarrollando desde hace mucho tiempo. Hay una coherencia con esta línea”.

Así, en base a la serie realizada sobre papel, Núñez da una nueva dimensión a las formas y las lleva a grandes lienzos con la misma austeridad cromática y precisión técnica. 

“Lo que hice con las telas fue de alguna manera estas mismas líneas pero trabajadas en un espacio más grande, es el engrosamiento de la línea” manifiesta Núñez.

A partir de allí, esos trazos originales se convierten en figuras y surgen nuevos formas y contraformas que inevitablemente remiten a imágenes eróticas.

Agustina Núñez. Contagio Profano
La serie azul está hecha a partir de la incidencia de la luz sobre papeles tratados con emulsión fotosensible.

Me hago cargo de la situación fálica que hay, la llevé al extremo y ese extremo tiene que ver con el título de la muestra que es profanar una situación” señala la artista en referencia a su obra.

“Entiendo que hoy estamos muy polarizados a nivel social en cuanto a hombre y mujer y esa cosa totalizadora. Somos todo, cada uno es un poco de hombre y mujer. Lo que hago es poner esa situación en cada cuadro, somos macho y hembra, blanco y negro, positivo y negativo en una misma pintura”.

Con esta idea en mente, Núñez evita abordar al género como una identidad totalitaria y totalizadora. En cambio, plantea una visión en la que lo femenino y lo masculino no son partes separadas sino componentes entrelazados de una sustancia única e indivisible que los contiene. 

"Hay un contagio profano, un tocar que desencanta y restituye al uso lo que lo sagrado había separado y petrificado".
Giorgio Agamben, citado en el texto curatorial de la muestra.

En tanto, la serie azul es un conjunto de obras que mantiene el concepto de límite en la paleta de color y austeridad en los recursos y está realizada a partir de la incidencia de la luz sobre papeles que fueron previamente tratados con una emulsión fotosensible.

“Es una técnica fotográfica que data del siglo XIX que se llama cianotipia y da sólo este color azul. Por eso me interesó experimentarla” explica Núñez.

“Sólo podía jugar con la entrada de luz sobre la emulsión fotosensible que reacciona y podía jugar con los rayos que me van a dar estas situaciones que no podría lograr de otra manera. Es lo más lúdico de la muestra”.

Agustina Núñez. Contagio Profano
La artista trabaja desde hace años en la serie sobre papel.

De ese modo, Núñez experimenta con técnicas diferentes sin dejar de lado la intención de permanecer dentro de un terreno en el que los medios están restringidos de forma arbitraria.

“Abruma la situación artística que vivimos hoy, en donde está todo permitido y todo vale. Entonces yo me pongo estas limitaciones para poder hacer y en esta austeridad de recursos yo me hallo. Es sacarle más y más el jugo a lo básico”, reflexiona la artista.

Agustina Núñez también ha realizado murales en la Diputación de Cádiz (España) y en San Pablo (Brasil). 

En Buenos Aires, donde había expuesto murales en el Centro Cultural Borges y en el Centro Cultural Recoleta, ganó en 2010 la beca del Fondo Nacional de las Artes para producir dentro de la misma disciplina.

La muestra Contagio Profano se exhibe en Smart Gallery, Av. Alvear 1580 PB, de lunes a viernes de 13.00 a 19.00.