ARTE
Música

La banda de argentinos de Berklee que apuesta al pop en USA

Sebastián Fernández y Felipe Campos son egresados de la prestigiosa Universidad de Boston y muestran su talento y versatilidad en un nuevo proyecto llamado Flying Boots. Conocelos. Galería de fotos

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Sebastián Fernández (izquierda) y Felipe Campos (derecha) son dos argentinos, egresados de la Universidad de Berklee, y quienes conforman la banda Flying Boots. | Anne Godoneo /@Flyingboots

Bien sabido es que la Universidad de Berklee en Boston, la más prestigiosa del mundo si de música hablamos, es un semillero de artistas que, una vez salidos de allí demuestran su arte por donde vayan. Uno de los casos es el de la dupla de argentinos Sebastián Fernández y Felipe Campos, quienes unieron su talento y su pasión por la música para darle vida a la banda Flying Boots. 

Sebastián -quien es productor musical, reside en Miami y además forma parte de un grupo de rock- contó a PERFIL cómo surgió la idea de armar la banda; las influencias que tuvieron y qué debe hacer un artista al exponer su trabajo en redes sociales y plataformas digitales para poder sacar el mayor provecho de ello. 

—¿Cómo nace Flying Boots?
—La banda surge a finales de 2017, cuando vivíamos en Nueva York con Felipe 'Chaco' Campos, con quien estudié en Berklee y que conozco hace muchos años. Siempre hacíamos cosas juntos hasta que empezamos a agarrar la guitarra acústica y a tocar música muy tranquila. Hicimos un show que gustó y teníamos gente que nos decía 'graben algo por favor', y eso hicimos. 'Chaco' canta hace muchos años, él vive en Argentina y es súper talentoso.

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—¿Con qué estilo se define la música que hacen?
—Es una banda que toca música melódica, romántica, es pop y es fácil de escuchar para el oído masivo. A la hora de componer las canciones lo hacemos juntos, nos sentamos con dos guitarras acústicas a cantar y más o menos tenemos una idea de cómo queremos que salgan las canciones. A este equipo se unió David Molho, un socio con quien producimos artistas y decidimos producir el EP juntos (con nuestra productora “LoSweet Records”). Él también es argentino y vive aquí en Miami hace años. Además, en el bajo está Pablo (Della Bella), que es el bajista de Ricky Martín. Somos todos argentinos, menos Johan Medina, el baterista, que es cubano.

—¿Quiénes son sus influencias?
—En un momento me abrí a escuchar a otros artistas, otra música, y me gusta John Mayer y Chris Stapleton; a Felipe le gusta mucho Bon Iver. Pero escucho todo, porque la idea es mezclar el blues con el pop y con el folk. Vamos a ver cómo sigue creciendo el estilo, porque esto es muy nuevo hasta para nosotros.

—Presentaron este material en redes sociales y en Spotify, ¿qué devolución les dieron quienes los escucharon?
—Las canciones las sacamos de modo independiente por todas las redes porque como cualquier artista que no sale con una discográfica por detrás, tenemos que empezar a movernos en redes. Hubo buena repercusión, gustaron los temas y el estilo. Tengo gente que no me escribía hace mucho y que genuinamente me hizo una devolución positiva sobre la música que hacemos. Ahora viene la parte de sacar adelante la banda, al tener yo una productora eso lo facilitó bastante. La idea es dominar el mundo virtual y digital y que la gente nos escuche.

—¿Cómo fue esta mutación en donde pasas de hacer rock a cantar e interpretar un tema melódico?
—En un momento de mi vida era sólo Led Zeppelin y Jimi Hendrix, y decía 'del resto no me hablen' porque pensaba que todo lo demás estaba mal. Pero fui aprendiendo a apreciar todo y obviamente puedo tener cruces con gente que sea súper fiel al hard rock y que me diga '¿qué estás haciendo?'; pero estoy dispuesto a hacerlo y no quiere decir que porque esté tocando este tipo de música se me haya ido el rock. El arte tiene que ser visto un poco así, un artista está dispuesto a probar cosas nuevas. Hoy es muy importante para un nuevo artista poder entrar a los playlist de Spotify porque cuando eso sucede ahí las canciones empiezan a tener miles de reproducciones. 

—En la actualidad, con las redes sociales y demás, el artista no vive de la venta de discos sino que lo hace de los shows ¿cómo manejan eso?
—Es muy importante estar activo en el mundo digital: Spotify, iTunes; en las radios y después obviamente los shows y los tours. Hoy en día los artistas grandes, y los medianos, hacen mucha plata de ahí, cada play en Spotify significa plata. 

—¿Qué proyectos tienen de aquí en adelante con la banda?
—Es algo muy nuevo todavía pero ya estoy pensando en otras canciones a futuro. Espero que esto sea un canal para poder largar al mundo una música un poco más emocional, tranquila y expandirme un poco yo. La idea principal ahora fue grabar nuestra música, sacarla y empezar a pensar el año que viene en expandirnos y comenzar con los shows. El disco vendrá para 2019. 

Versatilidad. Sebastián pasó de ser un 'chico malo' que del rock, a experimentar un género completamente distinto. "Me divierte, ya no lo veo tanto como un personaje que me vendo al mundo con pelo largo, barba y tomando whisky. No tengo problema en tocar con mi banda y llegar al estudio y producir un artista pop, de hecho en estos momentos estoy produciendo hasta estilo de música, o sea, tengo muy claro con qué música encaro yo al mundo: blues y rock, pero no quiere decir eso que no salga un reggaetonero tocando un tema que escribí yo", resume.

"Hace unos años no me veía haciendo este género musical, no me dejaba ser por miedo a que la gente me juzgara. Quizás estoy cambiando yo y acepto que me guste esto de salir y cantar algo más suave", concluye al explicar cómo el paso del tiempo y la experiencia en la producción de los trabajos de otros artistas le proporcionaron herramientas que le permitieron poder desarrollarse; trabajar y divertirse con lo que mejor le sale: la música. 

Para conocer más sobre Flying Boots seguílos en su Instagram (@flyingbootsband). Para quienes gusten escuchar, las canciones se encuentran disponibles en Spotify.