Una cifra récord logró en la reciente subasta de Sotheby’s: 18,7 millones de dólares. “Autorretrato con cuello de encaje y sombrero negro” se vendió a esa cifra y fue el cuadro de Rembrandt que Holanda se perdió de recuperar para el museo nacional, el Rijksmuseum. Y obviamente para el Rembrandthuis, el Museo Casa Rembrandt.
Seis personas pujaron por esa obra de apenas 22 por 16 centímetros que Rembrandt pintó cuando tenía 26 años, en 1632. Ese fue un momento brillante en la vida del pintor porque es el mismo año donde produce uno de sus cuadros más famosos, “La lección de anatomía”.
Por la pandemia, la subasta fue por Zoom y en total recaudó 192,7 millones de dólares.
Había mucha expectativa por la subasta de Londres. Primero porque se hacía de manera remota, sin público en la sala. Y en el caso específico del artista holandés, porque la última obra de Rembrandt que se subastó en Sotheby’s fue en 2003. En ese entonces, se vendió en poco más de 9 millones de dólares.
Epco Runia, curador de la colección en el Museo Casa Rembrandt, en Amsterdam, dijo que hubiera preferido que esa pintura se sumara al patrimonio del museo. Pero no tienen presupuesto para siquiera el precio base de la subasta. “No importa, ya tenemos muchos Rembrandt en los Países Bajos. Tampoco está tan mal que personas de otras partes del mundo pueden tenerlo y acercarse así a su obra".
Un experto en Rembrandt dijo que quien pagó esa fortuna por la obra es un "comprador de trofeos, no un coleccionista de grandes maestros".
El autorretrato de Rembrandt que se vendió en Sotheby’s es uno de los tres cuadros del pintor que estaba en manos privadas. Como en general sucede en estos casos, el nombre del comprador no se hizo público. En Holanda, Jan Six, experto en Rembrandt, dijo que, según sus fuentes, se cree que es quien pagó los 18,7 millones fue un comprador de trofeos, no alguien que está acostumbrado a comprar grandes maestros".
Por la forma que Rembrandt eligió retratarse en la obra, es decir, vestido con sus mejores ropas -capa negra, collar de encaje y sombrero de fieltro-, hay expertos que suponen que lo hizo para impresionar a la familia de su prometida, Saskia Uylenburgh. Otros, que fue para enviárselo a su propia familia para que vean en la buena posición que estaba.
EI / DS