Desde el banco central de Brasil explicaron que se necesita una extensión de su ciclo de ajuste monetario con otro aumento de tasas estipulado para agosto que permita asegurar que las estimaciones de alta inflación regresen a su objetivo.
Los responsables de la política monetaria discutieron señalar una tasa de interés estable durante un período “suficientemente largo”, pero concluyeron que aún se necesitaría otro aumento, según las actas de su reunión del 14 al 15 de junio, cuando la junta aumentó costos de endeudamiento al 13,25%.
Otro aumento de 50 puntos básicos o menos en la tasa de referencia Selic es apropiado para acercar las estimaciones de precios al consumidor a su objetivo, escribieron.
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“Dada la persistencia de los choques recientes, el comité evaluó que solo la perspectiva de mantener la tasa Selic por un período suficientemente largo no aseguraría, en este momento, la convergencia de la inflación alrededor de la meta en el horizonte relevante”, escribieron en el acta publicada el martes.
“La estrategia de convergencia en torno al objetivo requiere una tasa de interés más contractiva que la utilizada en el escenario de referencia para todo el horizonte relevante”, afirmaron.
Los banqueros centrales dirigidos por Roberto Campos Neto están luchando contra los persistentes choques energéticos y alimentarios que han mantenido la inflación anual por encima del 10% desde septiembre. Aunque las cifras generales disminuyeron en mayo y el incremento se ha moderado, las presiones sobre los precios siguen siendo generalizadas.
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La mayoría de los analistas prevén una inflación del 8,5% este año y del 4,7% el próximo, según las estimaciones publicadas con la decisión de tasas de interés de la semana pasada. Los banqueros centrales tienen como meta que los precios al consumidor alcancen el 3,5% en 2022 y 3,25% en 2023.
MCP