Carlos Ghosn fue acusado formalmente en Tokio a tres semanas de su detención por subestimar su remuneración en Nissan Motor Co., que también enfrentará cargos en tanto los fiscales japoneses preparan la investigación que ha sacudido a la industria automotriz mundial.
El expresidente de Nissan también fue objeto de otro arresto por acusaciones de ocultar sus ingresos correspondientes a otro período, dijeron los fiscales este lunes. Esto significa que por ahora se le denegará la posibilidad de ser liberado bajo fianza.
En lo que constituye el primer indicio de una reacción negativa al escándalo para Nissan, se acusó al fabricante de automóviles de violar instrumentos financieros y la ley de intercambio informando una remuneración menor de Ghosn. Los cargos representan en cierto modo una victoria para el máximo responsable de Nissan, Hiroto Saikawa, que aparece como motor de la investigación sobre la presunta conducta indebida de Ghosn. Este se halla detenido en Japón desde su arresto el 19 de noviembre, acusado de denunciar ingresos inferiores a los recibidos en Nissan, que desde entonces lo destituyó como presidente.
Un portavoz de Nissan y los abogados de Ghosn no accedieron a hacer declaraciones.
Las acusaciones se relacionan con una cuestión de contabilidad relativamente oscura: si los pagos de retiro se contabilizaron en forma adecuada. Ghosn niega que se hayan violado normas relativas a compensación diferida, han dicho personas con conocimiento directo del caso. Su defensa es que la suma de dicha remuneración no era específica y que, por lo tanto, era apropiado omitirla en los informes sobre valores, dijeron.
Continúa al frente de Renault SA, socio de Nissan en la mayor alianza automotriz del mundo, pero ha sido reemplazado en forma interina. La tensión en el seno de la asociación franco-japonesa que Ghosn mantuvo unida durante dos décadas ha salido casi completamente a la luz desde su sorpresiva detención.
Se acusa a Ghosn de subestimar su salario en 4.800 millones de yenes (US$43 millones) durante cinco años hasta marzo de 2015, y la nueva detención se debe a sospechas de haber subestimado ingresos de 4.200 millones de yenes correspondientes a los tres años hasta marzo de 2018, dijeron los fiscales.
El exdirector representante Greg Kelly también fue acusado de ayudar a Ghosn a ocultar sus ingresos. Nissan hace frente a una multa que no excede los 700 millones de yenes.
Las acciones de Nissan cayeron 2,9 por ciento en Tokio. Perdieron 6 por ciento desde el arresto de Ghosn.
Japón tiene una de las tasas de condena penal más altas del mundo, y los fiscales normalmente tratan de servirse de los interrogatorios para obtener confesiones firmadas de los acusados. En 2017, menos del 1 por ciento de los casos en los tribunales de distrito y municipales de Japón derivaron en un veredicto de no culpabilidad o en la liberación del acusado, según datos de la fiscalía.