La mayoría de los tenedores de bonos aceptaron la oferta de México de recomprar una deuda de US$1.800 millones para financiar la construcción de un aeropuerto internacional que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere cancelar.
Hubo un apoyo "abrumador" por parte de los tenedores de bonos, dijo el miércoles la Secretaría de Hacienda de México en un comunicado. La aceptación por parte de los tenedores de bonos permitirá al Gobierno evitar un reembolso obligatorio de los US$6.000 millones en bonos que la cancelación del aeropuerto habría desencadenado.
"Es un resultado favorable para el Gobierno mexicano", dijo Omar Zeolla, analista de deuda corporativa de Oppenheimer & Co. "Fue aprobado como esperábamos y en consonancia con el consenso del mercado".
El anuncio hace que resulte más barato para López Obrador desmantelar el proyecto aeroportuario de US$13.000 millones, una decisión que provocó el desplome del peso y del mercado de bonos cuando se anunció a finales de octubre. Los tenedores de bonos habían rechazado inicialmente el acuerdo hasta que la Secretaría de Hacienda mejoró la oferta la semana pasada, con un precio de recompra del valor nominal más intereses acumulados e intereses no pagados.
Se registró un interés mayor a la oferta en las cuatro series de bonos, según una persona familiarizada con la transacción, quien solicitó permanecer en el anonimato ya que no está autorizada a hablar públicamente sobre el asunto. Más del 70 por ciento de los tenedores de bonos participaron en el consentimiento, según la persona.
El peso mexicano registraba pocos cambios a 20,1025 por dólar en las primeras operaciones de Asia. La moneda se ha depreciado un 3,7 por ciento desde la decisión de López Obrador de cancelar el aeropuerto a finales de octubre.
Consulta ciudadana
López Obrador descartó el proyecto tras llevar a cabo una consulta organizada por su propio partido, la cual fue muy criticada. Ubicado en la zona de Texcoco, al noreste de Ciudad de México, estaba previsto que el nuevo aeropuerto reemplazase al congestionado Aeropuerto Internacional Benito Juárez, el más transitado de América Latina el año pasado. El aeropuerto se convirtió en uno de los temas clave de la campaña presidencial de este año cuando López Obrador prometió cancelar el proyecto, del que ya se han realizado una tercera parte de las obras.
Ahora, la Administración mantendrá su propuesta de agregar dos pistas a la base militar de Santa Lucía y renovar el aeropuerto actual en la ciudad vecina de Toluca. Las obras en el aeropuerto de Texcoco continúan mientras el equipo de López Obrador negocia con los acreedores. La cancelación oficial del proyecto podría ser motivo para que los tenedores de bonos exijan el reembolso inmediato de la deuda pendiente.
Además de los bonos, se ingresaron otros US$1.600 millones de una oferta pública inicial de acciones de Fibra E, un híbrido entre una sociedad limitada y un fideicomiso de inversión en bienes raíces. Operadora Inbursa, del multimillonario Carlos Slim, compró las acciones de Fibra E a través de su fondo de pensiones.
La aceptación es una victoria para el nuevo Gobierno, que buscaba evitar el reembolso obligatorio de los bonos pendientes. Según las condiciones de los contratos iniciales, la cancelación habría constituido un evento de default técnico. Al aceptar la oferta, los tenedores de bonos han renunciado a ese derecho.
