Argentina duplicará con creces sus envíos de trigo a Brasil, con lo que desplazará a competidores como Rusia en el importante mercado agrícola global.
Es probable que los envíos del grano comúnmente utilizado en el “pan francés” —el favorito de los brasileños— alcancen un promedio de 450.000 toneladas métricas mensuales en 2024, según el operador brasileño Serra Morena SA. Eso haría que el comercio total superara los 5 millones de toneladas al año y lo acercaría a máximos históricos. Las perspectivas se comparan con las cerca de 188.000 toneladas mensuales en lo que va del año y envíos anuales de aproximadamente 2 millones, según muestran los datos comerciales hasta octubre.
Se espera que Argentina —uno de los principales proveedores mundiales de trigo, cuyo mayor cliente es Brasil— se beneficie de un repunte parcial de la producción interna después de que la peor caída en más de tres décadas de la temporada pasada llevara al Gobierno a tomar medidas para garantizar el abastecimiento interno. La contracción afectó la cantidad de suministro disponible para enviar hasta 2023.
Mientras tanto, los agricultores en Brasil, que normalmente dependen de las importaciones para cubrir aproximadamente la mitad de sus necesidades de consumo, se enfrentan a los rendimientos de cultivos más bajos en seis años debido a un exceso de lluvias provocado por el fenómeno meteorológico de El Niño.
Suministros globales
Las mayores cosechas de Argentina agregarán más presión al mercado mundial de trigo que ya está lidiando con abundantes suministros del principal exportador, Rusia. Los futuros de trigo negociados en Chicago registran una caída de alrededor de 20% en 2023.
Se prevé que la producción argentina de trigo crecerá un 20% este año a 14,7 millones de toneladas métricas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En Brasil, se estima que la producción caerá un 23% frente a la temporada anterior, según la Compañía Nacional de Abastecimiento.
En Brasil, la mayor economía de América Latina, el procesador de trigo Infasa Industria de Farinhas SA, en el estado de Paraná, espera duplicar las compras del cereal argentino el próximo año, mientras que Cooperativa Agraria Agroindustrial Ltda. planea triplicar las importaciones, según representantes de las empresas.
El aumento de la oferta de su vecino significa que es probable que Brasil se aleje de Rusia, que ayudó a compensar el déficit de suministro que provocó Argentina durante su crisis de producción. Los precios del trigo argentino, que puede exportarse a Brasil sin aranceles en virtud de las normativas del bloque comercial Mercosur, deberían seguir siendo competitivos con los de los suministros rusos al menos hasta mayo, según Walter von Muhlen, de Serra Morena.
“A partir de mediados de año, los compradores podrían volver a observar las cosechas del hemisferio norte”, dijo Von Muhlen.
Traducido por Bárbara Briceño.
ED