Argentina, el mayor vendedor mundial de harina y aceite de soja procesados, aumentó los impuestos a la exportación el sábado para financiar el gasto bajo la gestión del nuevo presidente de Gobierno, Alberto Fernández.
Tras la caída del 37% del peso este año, su Administración está reemplazando un gravamen de 4 pesos por dólar para muchas exportaciones con una tasa fija del 9%, según un decreto publicado en el boletín oficial.
Pero el documento no especificó la soja en una lista de productos, por lo que Eugenio Irazuegui, director de análisis de la casa de corretaje de granos Enrique Zeni, interpretó que la semilla oleaginosa y los granos como el maíz y el trigo volverán a la tasa anterior del 12%. La soja y los productos de soja procesados ya tienen un cargo adicional del 18%, por lo que esto significaría que los envíos estarían sujetos a un impuesto total del 30%.
El grupo de triturado y exportación de cultivos Ciara-Cec, cuyos miembros incluyen a los llamados gigantes ABCD del comercio agrícola, confirmó en un mensaje telefónico el domingo que la soja estará sujeta a una tasa del 30% y el maíz y el trigo a un 12%.
Cuando la ex líder Cristina Fernández de Kirchner, rechazada por los agricultores y en la actualidad vicepresidenta de Alberto Fernández, dejó la presidencia en 2015, se gravaron las exportaciones de soja hasta un 35%, el maíz un 20% y el trigo un 23%.
El Gobierno dijo que la medida, que casi duplica la tasa de maíz y trigo, que han experimentado un auge en los últimos años, era urgente para cubrir las necesidades fiscales.
Fernández asumió el cargo el 10 de diciembre en medio de una grave crisis económica, y tiene pendientes negociaciones con los tenedores de bonos y el Fondo Monetario Internacional. El FMI ha prestado a Argentina la mayor parte de una línea de crédito récord de US$56.000 millones. Fernández dice que la nación no puede cumplir con sus obligaciones de deuda si la economía no crece.
El domingo Fernández dijo a Radio Mitre que las alzas no deberían sacudir a los agricultores y explicó que simplemente estaba fijando las tasas a unos niveles más cercanos a donde estaban hace un año, cuando se introdujo el sistema de 4 pesos por dólar. La devaluación de la moneda desde entonces había diluido el impuesto.
Los agricultores, cuyos cultivos representan una tercera parte de todos los dólares de exportaciones del país, esperaban en general la medida. El responsable de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, dijo en una entrevista de radio que los nuevos impuestos tendrán un gran impacto en los agricultores.
Argentina también está sufriendo una grave sequía en el cinturón cultivable de la Pampa.
