El arresto sorpresivo de la directora financiera de Huawei Technologies Co. en Canadá ha conmocionado a todos los ejecutivos chinos, según Zhang Ruimin, presidente y director ejecutivo del fabricante de electrodomésticos Haier Group.
"Lo que nos preocupa es que no se puede, sin razón alguna, obstruir los derechos legítimos de una persona de negocios, ni la seguridad personal", dijo Zhang en una entrevista en Qingdao el lunes. "Ningún país lo aceptaría y a Estados Unidos le gusta hablar mucho sobre derechos humanos".
Meng Wanzhou fue detenida el 1 de diciembre en Canadá a solicitud de EE.UU. por cargos de conspiración para estafar a bancos con el fin de pagar millones de dólares en transacciones relacionadas con Irán, violando así las sanciones estadounidenses.
Zhang, uno de los titanes corporativos más conocidos de China, dijo que los EE.UU. y Canadá no han dado razones claras que justifiquen la detención de Meng, quien también es hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei.
"Se ha creado una sombra en el corazón de todos" y cualquier persona que viaje por negocios estará preocupada, dijo Zhang. El director ejecutivo ha transformado a Haier, una empresa colectiva de la provincia oriental de Shandong, en uno de los fabricantes de electrodomésticos más grandes del mundo.
Mercados inquietos
El arresto de Meng desestabilizó los mercados globales y posiciona a la mayor compañía de tecnología de China en el centro de negociaciones sensibles entre las dos economías más grandes del mundo.
Lo expuesto por Zhang revela la frustración corporativa de China frente a lo que perciben como un creciente esfuerzo estadounidense por obstruir sus actividades comerciales legítimas. Además de la guerra comercial en curso, que ha impuesto un arancel del 10 por ciento sobre los US$200.000 millones en exportaciones de China a EE.UU., las autoridades también han bloqueado adquisiciones chinas de compañías estadounidenses.
Haier adquirió la división de electrodomésticos de General Electric Co. en 2016 por US$5.400 millones, un acuerdo que según Zhang sería más difícil de lograr en el clima actual.
Haier ayudó a que la unidad con sede en Louisville, Kentucky, "recobrara vida" y desea contribuir a EE.UU., no dañar el país, dijo Zhang.
"GE ha sufrido un gran deterioro y nuestros empleados de GE Appliances se sienten afortunados de que Haier haya adquirido esta compañía", dijo. "De lo contrario, podrían haber sido despedidos".
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