El presidente Jair Bolsonaro describió el tráfico de cocaína por parte de un sargento en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña con destino a la cumbre del G20 en Japón como "inaceptable" y negó que tuviera alguna conexión con su equipo. "Exigí un castigo inmediato y severo para la persona responsable de la sustancia narcótica encontrada en el avión militar", escribió Bolsonaro en las redes sociales el miércoles. "¡No toleraremos tal falta de respeto a nuestro país!".
Durante una escala en Sevilla, la policía española descubrió 39 kilogramos de cocaína en el equipaje de un miembro de la tripulación en la comitiva anticipada de Bolsonaro a la cumbre que tendrá lugar en Osaka, según informes de la prensa local. El incidente es una vergüenza para Bolsonaro, quien hizo campaña con una plataforma de ley y orden, particularmente en la lucha contra las pandillas de narcotraficantes, y con frecuencia elogia los principios morales de los militares.
En una declaración anterior en las redes sociales, Bolsonaro dijo que las fuerzas armadas de Brasil están compuestas por 300.000 soldados hombres y mujeres éticamente honrados, y que había dado órdenes al Ministerio de Defensa para que trabajara con las autoridades españolas. Brasil se convirtió en una importante estación de paso para la cocaína producida en los Andes y, en última instancia, destinada a los consumidores en Europa.