Brasil, el mayor exportador mundial de carne de pollo, permanece libre de gripe aviar incluso cuando el virus devasta las poblaciones de aves en Sudamérica.
La vigilancia activa de las aves a lo largo de las rutas migratorias, además de los controles más estrictos entre las parvadas comerciales, ha sido crucial para mantener a la potencia agrícola libre del virus, dijo en una entrevista Ricardo Santin, jefe del grupo exportador ABPA.
Brasil tiene más de 1.500 millones de aves criadas para sacrificio y representa el 33% de las exportaciones avícolas del mundo. El brote mundial de gripe aviar, que ha acabado con más de cien millones de aves en todo el mundo, se ha infiltrado en los países vecinos de Brasil, incluidos Bolivia y Argentina, por lo que ha aumentado la vigilancia. Debido a la devastación de un gran número de bandadas de gallinas en Sudamérica, los precios de los huevos han aumentado más de un 70% en un año en Estados Unidos.
Los inspectores brasileños han examinado a unas 34.900 aves para detectar la gripe desde 2022, la mayoría de las cuales eran aves migratorias o silvestres. En EE.UU., a modo de comparación, de los 2 millones de pruebas totales realizadas por los inspectores, poco menos del 2% fue a aves silvestres, según el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE.UU.
Hasta ahora, Brasil no ha hecho pruebas a animales en granjas comerciales ya que aún no ha habido ningún caso sospechoso. Empresas como JBS S.A. y BRF S.A. han brindado apoyo financiero para que las pruebas estén disponibles en todo el país, el quinto más grande del mundo en términos de superficie terrestre.
La nación permanece atenta a la amenaza y continuará monitoreando las aves silvestres incluso cuando el riesgo de transmisión disminuya debido a los patrones migratorios estacionales, dijo Santin.
RM / ED