El viejo dilema de a quién llamar si quiere hablar con "Europa" ahora se aplica a "Occidente" en su conjunto.
Con unas líderes debilitadas en el Reino Unido y Alemania, la humillación del presidente Emmanuel Macron por la revuelta de los Chalecos Amarillos en Francia y la profunda división de Estados Unidos sobre su papel en el mundo, de repente se ha agudizado el vacío de liderazgo en las democracias ricas del mundo.
"No hay liderazgo de Europa" o de Estados Unidos, dijo el exprimer ministro danés Anders Fogh Rasmussen, que fue secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de 2009 a 2014, en una entrevista telefónica el sábado.
Esto da "margen de maniobra" al presidente ruso, Vladimir Putin, o al presidente de China, Xi Jinping, dijo. También plantea la cuestión de si "Occidente" sigue siendo una entidad significativa.
La respuesta al choque del mes pasado en el Mar de Azov, donde las fuerzas rusas dispararon y se hicieron con tres buques navales ucranianos que iban rumbo a puertos ucranianos, mostró el posible impacto del actual vacío de liderazgo. Rasmussen cree que Putin estaba poniendo a prueba la resolución de Occidente, antes de tomar otras medidas en las elecciones presidenciales y parlamentarias de Ucrania, en marzo y octubre. Si es así, Occidente no pasó la prueba.
Ningún barco aliado navegó hacia el mar en patrullas de libertad de navegación, como lo hicieron para desafiar los reclamos de China sobre las aguas territoriales en el Mar de China Meridional. Tampoco se anunciaron nuevas sanciones a Rusia. La respuesta internacional más dura al choque del 25 de noviembre provino del presidente Donald Trump; canceló una reunión planificada con Putin durante la cumbre del Grupo de los 20 en Argentina.
Macron, que se denomina autodefensor del orden liberal occidental, estaba luchando en ese momento por su supervivencia política contra manifestantes nacionales sobre el impuesto al combustible. En Gran Bretaña, la primera ministra, Theresa May, luchaba por vender un acuerdo para cumplir el resultado de la votación del Reino Unido de 2016 a favor de abandonar la UE. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, estaba ocupada entregando el control de su partido gobernante de la Unión Demócrata Cristiana a un sucesor.
Sin adultos
"No hay adultos para sentarse a la mesa", dijo Valentyn Nalyvaichenko, que fue responsable de inteligencia de Ucrania desde 2006 hasta 2010, y jefe de sus servicios de seguridad desde 2014 hasta 2015. "Hay un peligro real de que nos dejen solos con Rusia".
Rusia dice que simplemente respondió a una provocación por parte de los barcos ucranianos que entraron en sus aguas frente a Crimea, que Rusia se anexó en 2014. En los días siguientes, los líderes europeos dijeron que todavía estaban tratando de averiguar qué sucedió exactamente.
"No creo que Occidente como concepto exista todavía", dijo Claire Spencer, consultora senior para Oriente Medio en Chatham House, un grupo de expertos.
En una conferencia en Londres esta semana, Spencer describió un proceso que comenzó antes de la elección de Trump en Estados Unidos y que reveló transiciones dolorosas en todo el mundo. Los resultados incluyen las discrepancias entre Estados Unidos y Europa sobre cómo tratar a Irán, entre los Estados del Golfo Pérsico sobre cómo responder al islam político y entre Turquía y sus aliados occidentales tradicionales sobre el tema kurdo y otros asuntos, dijo.
El alejamiento de un orden mundial que durante siglos fue definido por Occidente está resultando caótico. Pero a más largo plazo, también ofrece oportunidades a medida que los países trazan sus propios destinos, según Spencer.
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