Chevron comprará la refinería de Petrobras en Texas
Chevron Corp. ha acordado adquirir la refinería Pasadena de Petrobras en Texas por US$350 millones, un acuerdo que ayudará a la empresa estadounidense a procesar la creciente producción de petróleo shale en la Cuenca Pérmica.
The Chevron Corp. Permian Trove Is Changing U.S. Shale |
Bloomberg
Simon Casey
Chevron Corp. ha acordado adquirir la refinería Pasadena de Petrobras en Texas por US$350 millones, un acuerdo que ayudará a la empresa estadounidense a procesar la creciente producción de petróleo shale en la Cuenca Pérmica.
La compra de Pasadena Refining System Inc. a Petrobras incluye equipamiento de producción de combustible, tanques de almacenamiento y terrenos libres, dijo Chevron en un comunicado el miércoles.
La adquisición sumará una capacidad de refino diaria de 110.000 barriles, que Chevron necesita para manejar la creciente producción en la región pérmica, una zona que se extiende a lo largo del oeste de Texas y Nuevo México. Esta semana Exxon Mobil Corp ha anunciado la expansión de su refinería de Beaumont, Texas, para hacer frente a la creciente producción de crudo ligero y bajo en azufre de los pozos de la Cuenca Pérmica.
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El martes, Exxon Mobil Corp. también respondió al aumento de la producción permiana al anunciar que ha decidido continuar con la expansión de su refinería Beaumont en Texas, con lo que ampliará su capacidad en más del 65 por ciento para convertirla en la mayor planta de Estados Unidos.
Para Petrobras, la venta es principalmente simbólica. La compra de la planta hace más de diez años se convirtió en un foco de investigación en 2012, cuando los medios brasileños informaron que Petrobras había pagado un 28 por ciento más que el propietario anterior por la planta.
El acuerdo se convirtió en un escándalo político creciente que involucró a la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, y allanó el camino para una investigación por corrupción más amplia en Brasil. Petrobras había considerado vender la refinería en 2012 y previamente había intentado venderla, sin éxito.
La venta de Pasadena es la más reciente de una serie de desinversiones por parte de la estatal Petróleo Brasileiro SA, que cuenta con un nuevo equipo directivo tras la elección del presidente Jair Bolsonaro.
