Chile impondrá toques de queda en partes de la zona centro- sur del país para mantener el orden después de que los peores incendios forestales en seis años devastaran cerca de 350 mil hectáreas y dejaran 24 víctimas fatales.
Se espera que se implementen toques de queda a partir de la medianoche en las zonas más afectadas de las regiones del Ñuble, Biobío y la Araucanía, después de que el presidente Gabriel Boric se reuniera con personal militar en la zona. Para evitar intentos de incendios intencionales, aquellos que quieran comprar gasolina en bidones para combustible necesitarán un permiso especial de la policía.
Las medidas son los esfuerzos más recientes para contener las llamas y su impacto en las comunidades e industrias de la región, que alberga vastas plantaciones de pinos y eucaliptos, campos de cerezas, arándanos y otros cultivos, además de ganado. También es un ejemplo de cómo Boric, un exlíder estudiantil, ahora prioriza la ley y el orden incluso después de que su predecesor fuera criticado por tácticas de mano dura en respuesta a los disturbios sociales.
Boric también está pisando terreno delicado con el toque de queda en la región de la Araucanía, donde algunos grupos indígenas mapuches han atacado a empresas forestales en un intento por restaurar sus derechos históricos sobre las tierras.
Existen muchas teorías de conspiración en torno a quién es responsable de los fatales incendios. El Gobierno ha detenido a 15 personas acusadas de iniciar algunos de los focos de incendio, aunque solo una está siendo investigada por hacerlo de forma intencional.
En la mira están los efectos ambientales de la industria forestal. "No hay leyes que regulen las distancias mínimas entre las plantaciones y las zonas residenciales, por lo que una vez que los incendios se inician, son muy difíciles de controlar", dijo Marcelo Mena, exministro del Medio Ambiente, en una entrevista con Radio Futuro.
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La asociación de la industria maderera, Corma, dice que la silvicultura no es la responsable y que muchos incendios son intencionales.
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM), un grupo indígena militante que anteriormente ha asumido la responsabilidad de ataques contra activos forestales, señaló que no ha participado en los incendios.
“Siempre las hemos combatido, atacando sus núcleos productivos en distintas ocasiones, pero nunca causando incendios que cobren vidas humanas de sectores empobrecidos y menos que afecten a nuestra propia gente”, dijo la CAM en un comunicado difundido en el sitio web del blog de izquierda El Porteño.