Colombia reanudará las conversaciones con el grupo guerrillero más grande que queda en América Latina mientras el presidente Gustavo Petro busca la “paz total” persuadiendo a decenas de facciones armadas ilegales para que depongan las armas.
Las conversaciones entre el grupo marxista Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno colombiano comenzarán a mediados de noviembre, según un comunicado leído el martes en un evento en Caracas, Venezuela, al que asistieron líderes de ambas partes.
Las reuniones se llevarán a cabo en un esquema de “sedes rotativas” y estarán mediadas por la Iglesia Católica y la ONU, mientras que Cuba, Venezuela y Noruega serán países garantes.
Gustavo Petro quiere austeridad pero contrató un "coreógrafo presidencial" por US$6.000
Varios intentos previos de un acuerdo de paz con el grupo han fracasado. El intento más reciente fue cancelado en 2019 después de que el ELN hiciera explotar un coche bomba en una academia de policía en Bogotá, dejando más de 20 muertos.
Petro, quien también fue miembro del ahora disuelto grupo guerrillero M-19, ha dicho que buscará conversaciones de paz con las llamadas facciones guerrilleras disidentes, que dieron la espalda a un acuerdo de paz de 2016, y ofrecerá a los líderes de los carteles de drogas una reducción de sus sentencias y garantías de no extradición a Estados Unidos si disuelven sus organizaciones y se entregan.
Los políticos conservadores han criticado los planes por considerar que recompensan a los criminales.
Gustavo Petro dijo que por la guerra "fallida" de EEUU contra las drogas "morirán millones"
El ELN fue fundado en la década de 1960, inspirado por la revolución comunista en Cuba. También estuvo influenciado por la llamada teología de la liberación, y algunos de sus miembros más influyentes han sido sacerdotes católicos.
Durante la mayor parte de su historia, se vio eclipsado por el grupo guerrillero de las FARC, mucho más grande, que se desmovilizó en 2016. Se estima que el grupo tiene, por lo menos, 4.000 combatientes, con bastiones en las selvas de la costa colombiana del Pacífico, así como en ambos lados de la frontera con Venezuela.
EE.UU. y otras naciones consideran al ELN una organización terrorista.