Bloomberg investigó cómo YouTube permitió que videos objetables fueran publicados en su plataforma. A continuación, algunas de las principales conclusiones:
1. Susan Wojcicki y otros ejecutivos de YouTube no pudieron o no quisieron actuar tras las advertencias internas sobre videos extremos y engañosos porque estaban demasiado enfocados en aumentar el tiempo de visualización y otras medidas de interacción. Wojcicki "nunca inclinaría la balanza", según una persona que trabajó para ella.
2. Cuando Wojcicki se hizo cargo de YouTube en 2014, aceptó un objetivo de 1.000 millones de horas de difusión. El servicio alcanzó este objetivo en octubre 2016.
3. Un ingeniero de privacidad de Google sugirió al jefe de políticas de YouTube que los videos considerados "cerca del límite" de la política de eliminación debían ser retirados de las recomendaciones. La propuesta fue rechazada y YouTube dobló una estrategia basada en inteligencia artificial para usar las recomendaciones y mantener al público enganchado.
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4. Cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016, Wojcicki convocó una reunión en la que un empleado se mostró preocupado por los videos relacionados con las elecciones más populares en YouTube, dominados por editoriales extremas como Breitbart News e Infowars. El episodio provocó una conversación generalizada pero no hubo cambios de política inmediatos en YouTube.
5. En otoño de 2017, Wojcicki propuso una revisión radical de YouTube al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai. Los cambios podrían haber recompensado inadvertidamente a creadores de videos que prosperaban gracias a la indignación, como Alex Jones. Pichai rechazó el plan.
6. YouTube recientemente reemplazó el compromiso por el "crecimiento responsable" como su métrica principal. Pero la compañía aún tiene que explicar públicamente qué implica esta métrica y cómo afectará su negocio.
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7. YouTube disuadió al personal de ser proactivo. Los abogados aconsejaron a los empleados no asignados al control de la moderación, evitar buscar por sí mismos videos cuestionables.
8. A principios de 2018, un empleado creó una nueva categoría de YouTube, la "derecha superior". Según los datos de participación interna, ésta clasificó como una de las categorías más populares, junto con la música, los deportes y los juegos.
9. Los datos exclusivos de Moonshot CVE, una firma de investigación de Londres, muestran que menos de 20 canales de YouTube que promueven teorías contra la vacunación crearon una audiencia de más de 170 millones de personas durante una década. YouTube recomendó a estos espectadores más conspiraciones en el último año.
