La confianza del consumidor de Estados Unidos aumentó en julio a un máximo de dos años, impulsada por un mercado laboral fuerte y una menor inflación.
El índice de confianza del Conference Board subió a 117 este mes, desde 110,1 en junio, según mostraron los datos publicados el martes. Eso superó la estimación mediana de 112 obtenida en una encuesta a economistas realizada por Bloomberg.
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El indicador de condiciones actuales del grupo subió a su mejor nivel desde marzo de 2020. Una medida de expectativas —que refleja la perspectiva de seis meses de los consumidores— avanzó al nivel más alto desde principios del año pasado. Por su parte, el indicador de la inflación esperada bajó.
“Se evidenció una mayor confianza en todos los grupos de edad y entre los consumidores que ganan menos de US$50.000 y los que ganan más de US$100.000”, dijo en un comunicado Dana Peterson, economista jefe del Conference Board.
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Los datos económicos recientes han reforzado las esperanzas de que EE.UU. pueda evitar la recesión, ya que el mercado laboral se mantiene firme incluso cuando los indicadores clave de inflación muestran signos alentadores de progreso. Los salarios también están finalmente a la par de la inflación, lo que proporciona a muchos hogares los medios para seguir gastando.
La proporción de consumidores que dijeron que la recesión es “probable” o “muy probable” que ocurra aumentó. “Aun así, las expectativas de recesión se mantuvieron por debajo de su máximo reciente, lo que sugiere que los temores de una recesión han disminuido en relación con previamente este año”, dijo Peterson.
Traducido por Paulina Steffens.
