La confianza de los consumidores en el Reino Unido sufrió la mayor caída registrada a medida que los británicos se adaptaban a la realidad del aislamiento por el coronavirus.
GfK dijo que su indicador de confianza cayó 25 puntos a -34 entre mediados de marzo y finales de mes, cerca del mínimo registrado durante la crisis financiera hace más de diez años.
Todos los componentes del índice cayeron, y una medición de la intención de grandes compras registró el mayor descenso. Los indicadores a futuro de las finanzas personales y las perspectivas económicas del Reino Unido también experimentaron grandes caídas.
El desplome es aún más impactante ya que cubre solo un período de dos semanas. GfK normalmente publica su índice una vez al mes. La firma realizó una encuesta preliminar especial en las últimas dos semanas de marzo para captar el impacto de las nuevas medidas de restricción en la vida británica.
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A los ciudadanos del Reino Unido ahora solo se les permite salir de casa para trabajo considerado esencial, cuidados o compras, o para realizar ejercicio diario.
El informe también confirma que una incipiente recuperación de la confianza a raíz de la victoria electoral de Boris Johnson del año pasado se ha frenado en seco. Esa victoria disipó en parte la incertidumbre por el brexit que lastraba al Reino Unido desde hace años. El índice llegó a subir a un máximo de 18 meses en febrero, antes de caer solo dos puntos en la encuesta regular de marzo de GfK, publicada el 31 de marzo.
