La máxima autoridad de derechos humanos de las Naciones Unidas sostendrá un debate sobre el racismo y la violencia policial después de la muerte de George Floyd, mientras que, en Minneapolis, las detenciones policiales provocaron protestas en Estados Unidos y otros países.
A pedido de Burkina Faso, el Consejo de Derechos Humanos decidió realizar un “debate urgente sobre las actuales violaciones a los derechos humanos por motivos raciales, el racismo sistémico, la brutalidad policial y la violencia contra las protestas pacíficas”, según un comunicado que el organismo con sede en Ginebra dio a conocer el lunes.
Los eventos que contribuyeron a la muerte de Floyd “no fueron un incidente aislado”, señala. Está previsto que el debate se realice el 17 de junio.
Un portavoz de la Misión Permanente en la ONU de EE.UU. en Ginebra no hizo comentarios de inmediato. EE.UU. se retiró en 2018 del Consejo de Derechos Humanos de 47 miembros.
Por otra parte, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU pidió a EE.UU. que respete sus obligaciones establecidas en los tratados que actualmente están en vigor.
El comité instó a EE.UU. a implementar completamente la convención “monitoreando el cumplimiento de las leyes y políticas nacionales con la convención, y llevando a cabo de forma sistemática capacitaciones para funcionarios del gobierno a nivel federal, estatal y local contra la discriminación”, según un comunicado de prensa.