El creciente dominio de China en el comercio mundial hace que el reciente cierre de una gran cantidad de fábricas repercuta en Asia, y las economías más afectadas serán las de Corea del Sur y Japón.
La participación de China en el sector mundial de manufactura es mucho mayor que durante el brote de SRAG en 2003, además, el país está exportando muchos más bienes intermedios, por lo que una interrupción de la producción tiene un efecto mayor en toda la región, según economistas de Natixis SA, en Hong Kong.
“Los sectores de electrónica, automotriz, de maquinaria y textil son los más afectados por la interrupción de la cadena de valor china debido a su gran valor económico y también a la alta dependencia de la producción china”, según el informe. “Eso perjudica directamente a los sectores empresariales del norte de Asia, como los de Japón, Corea del Sur y Taiwán”, y también a economías del sudeste asiático como Vietnam a través de insumos para la producción electrónica, textil y de calzado que compra a China, escribieron.
Muchas compañías en Asia no solo importan desde China, sino que también producen y venden en el país, y ese comercio también se verá afectado, según el informe, que agrega que la interrupción en el sudeste asiático será perjudicial para compañías del norte de Asia que han aumentado su inversión allí.
