Las fuerzas del Gobierno sirio se desplazaron a una región clave que estaba en manos de los kurdos -apoyados por Estados Unidos- y obtuvieron elogios de Rusia. Al mismo tiempo, evitaron la amenaza de un ataque turco mientras Moscú y sus aliados se mueven con rapidez para llenar el vacío que dejó la retirada planificada de Estados Unidos.
El comando del ejército sirio dijo que sus unidades ingresaron al área de Manbij a pedido de sus residentes, según la televisión estatal. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que Rusia acogió con satisfacción el regreso de las fuerzas gubernamentales al área, que ha sido controlada por el YPG kurdo, un grupo que Turquía considera la extensión siria de una organización terrorista nacional.
"Este es definitivamente un paso positivo para estabilizar la situación", expresó Peskov a la prensa en una conferencia telefónica luego del anuncio de Siria.
Las fuerzas kurdas han estado luchando para protegerse después de que el presidente Donald Trump anunciara en forma abrupta sus planes de retirar al ejército estadounidense, que les apoyaba y les suministraba armas. Por su parte, Rusia y Turquía han estado maniobrando para posicionarse y formar un nuevo orden en una Siria que ya no cuenta con la presencia militar de Estados Unidos.
El viernes, las fuerzas sirias se trasladaron a zonas entre las tropas turcas y los puestos kurdos en Manbij, lo que complicó los planes de Turquía de tomar el control de la ciudad según lo convenido con EE.UU., de acuerdo con funcionarios turcos. El avance del ejército sirio surgió luego de que Turquía enviara cientos de carros blindados y tanques a un área cercana a Manbij.
Conversaciones con Moscú
En las conversaciones en Moscú del sábado, autoridades turcas buscarán obtener la aprobación de Rusia para acceder al espacio aéreo sirio para los ataques contra los militantes kurdos y el Estado Islámico, informó el viernes el periódico Hurriyet, sin decir cómo obtuvo la información.
Las conversaciones permitirán a las dos partes "ofrecer claridad y sincronizar las acciones" en el futuro, indicó Peskov. Rusia ha dicho que el Gobierno sirio debería recuperar las áreas desocupadas por Estados Unidos, pero también respaldó el papel de Turquía para continuar la lucha contra el Estado Islámico en la zona.
Los kurdos jugaron un papel decisivo en el retroceso de los militantes islamistas después de que aprovecharan el caos en el país para capturar grandes extensiones de territorio.
"EE.UU. había liderado durante mucho tiempo a los kurdos en Siria y ahora los han abandonado, como muchos otros antes que ellos", escribió en Twitter Alexei Pushkov, presidente del comité de política de información en la cámara alta del parlamento ruso. "Ahora los kurdos sirios están buscando protección en Damasco y Moscú", expresó.
Autoridades rusas han acogido con satisfacción el plan de Trump de retirar las tropas estadounidenses, pero expresaron su escepticismo de que Estados Unidos continuará con ese plan.
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