Francia está finalizando un proyecto de ley para obligar a los servicios de video por demanda de Netflix Inc., Amazon.com Inc., Apple Inc., Walt Disney Co. y otros a invertir al menos el 25% de sus ingresos obtenidos en el país para financiar producciones locales.
La legislación francesa corresponde a una directiva de la Unión Europea para exigir a dichas empresas que garanticen que al menos el 30% de sus catálogos estén compuestos por contenido de fabricación europea. El Ministerio de Cultura francés, que compartió una presentación realizada el martes en París con Bloomberg, no comentó sobre cómo el país planea medir las ventas de las plataformas en Francia.
Netflix, con sede en California, ya ha realizado varias series originales francesas, incluidas “Marsella” y “Osmosis”, y anunció planes para abrir una oficina en París en enero. El servicio superó los cinco millones de suscriptores en Francia, dijo el año pasado su director ejecutivo, Reed Hastings.
El Parlamento debatirá el proyecto de ley a partir de marzo y se promulgará después de una votación final de fines de verano, incluidos los detalles de las obligaciones de los servicios, dijo el Ministerio.
La reglamentación es parte del impulso más amplio de Francia por lo que ha denominado su “soberanía cultural en la era digital”. Su objetivo es impulsar a los participantes de medios tradicionales nacionales ante el creciente éxito de las plataformas de entretenimiento extranjeras. Francia también va a relajar las normas de transmisión y publicidad que fueron diseñadas en parte para proteger el cine francés y hacer que la gente vaya a los cines.
El Centro Nacional de Cine e Imagen Animada, el organismo gubernamental que supervisa las producciones y fondos franceses, estima que Netflix y las plataformas equivalentes acumularon ventas en Francia de alrededor de 500 millones de euros (US$556 millones) en 2018, lo que supondría una inversión de alrededor de 125 millones de euros, informó el periódico francés Les Echos el martes.