Dos de los más renombrados administradores de fondos de cobertura de Brasil creen que los mercados aceptarán el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva si gana las elecciones presidenciales de este año, un resultado que ven como prácticamente un hecho.
En un evento organizado por Credit Suisse Group AG que se celebró el martes, el veterano de la industria Luis Stuhlberger dijo que es poco probable que el expresidente de izquierda, y favorito para las elecciones de octubre, adopte políticas radicales o haga cambios profundos si es elegido.
“Lula es el favorito. Prácticamente ya ganó”, dijo Stuhlberger, director ejecutivo y director de inversiones de Verde Asset Management SA. “No creo que veamos imponerse a un Lula vengativo, o a un líder sindical”.
Lula, que lidera todas las primeras encuestas, tiene una relación complicada con los mercados. Los activos se dispararon cuando estaba en el poder a principios de la década de 2000, ayudados por un fuerte repunte de los precios de las materias primas, pero el brillo se desvaneció en medio de los errores cometidos por su sucesora, Dilma Rousseff.
En las elecciones de 2018, los inversionistas se alegraron cuando el político de izquierda quedó inhabilitado para presentarse debido a las condenas por soborno que lo llevaron a la cárcel. Para muchos, Lula se convirtió en el rostro de la corrupción brasileña, ayudando al surgimiento de Jair Bolsonaro. Cuando el año pasado se anularon las condenas de Lula por motivos procesales, lo que le permitió volver a presentarse a las elecciones, los activos se hundieron.
Sin embargo, los inversionistas también se han desilusionado con Bolsonaro, que no ha logrado llevar a cabo una amplia agenda de reforma y se considera que ha empañado la reputación de Brasil en el extranjero con posturas controvertidas en todo tipo de temas, desde el clima hasta las vacunas. Además, Bolsonaro está supervisando una economía que aún se tambalea por el impacto de la pandemia de coronavirus, ya que Brasil volvió a caer en recesión y la inflación supera el 10%.
Lula Da Silva pidió que Argentina pueda seguir creciendo y que el FMI "no lo asfixie"
“No disparen al mensajero: a la gente en el extranjero le gusta Lula y no le gusta Bolsonaro. Es un hecho”, dijo en el mismo evento Rogerio Xavier, cofundador de la administradora de fondos de cobertura SPX Capital. “Los inversionistas extranjeros ven una posibilidad de que Brasil mejore con Lula”.
La percepción, dijo Xavier, ya se está mostrando en los flujos del mercado. Las acciones locales registraron entradas de 32.500 millones de reales (US$6.200 millones) de no residentes en enero, la segunda mayor cifra mensual desde al menos 2008, ya que inversionistas como Franklin Templeton y Mirae Asset Global Investments LLC dijeron que veían margen para un repunte.
Una nueva presidencia de Lula parece un hecho consumado
“Las acciones brasileñas se quedaron atrás, y ahora hay una percepción de un cambio en el poder —suponiendo que la elección de Lula esté bien encaminada— y eso traerá un Lula responsable, que se moverá hacia el centro”, señaló Xavier. Añadió que, aunque no está necesariamente de acuerdo con que Lula sea moderado la próxima vez, es poco probable que un Gobierno del Partido de los Trabajadores promueva grandes reformas estructurales.
Verde registró una inusual pérdida anual en 2021, arrastrada por una apuesta poco oportuna en acciones brasileñas. Aun así, el fondo ha tenido una rentabilidad de más del 18.600% en términos de moneda local desde su creación en 1997 y la firma administra cerca de 50.000 millones de reales.
Xavier ayudó a fundar SPX Capital en 2010, y la administradora de activos actualmente administra más de 43.000 millones de reales, según datos de la asociación de mercados de capital de Brasil, Anbima. El fondo registró su mayor aumento desde 2017 el año pasado, y se encuentra entre los de mejor desempeño del país en los últimos tres y cinco años, según datos compilados por Bloomberg.