Alberto Fernández recibió el jueves al ex presidente de Brasil Luiz Inácio “Lula” da Silva en la Quinta de Olivos. Minutos después llegó Cristina Kirchner y detrás se sumaron Sergio Massa y Axel Kicillof. Con entrada, plato principal y postre en la mesa, la cita sirvió como reencuentro de los socios del Frente de Todos y una discusión sobre la necesidad de fortalecer la región y discutieron sobre temas sociales.
La reconstrucción de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el fortalecimiento del Mercosur fueron los primeros ejes que se conversaron este jueves por la noche mientras les servían burrata con jamón crudo de entrada. Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa, Axel Kicillof se reencontraron anoche en la Quinta de Olivos para recibir a Lula da Silva en una cena que comenzó a las 20.30 y finalizó a las 23.
“Todos tuvieron una mirada común sobre lo que pasa en la región”, dijeron cerca del Presidente. Los principales referentes del Frente de Todos se imaginan al ex jefe de Estado de Brasil regresando al poder en las elecciones presidenciales del próximo año.
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En la Casa Rosada relativizan lo que puede provocar el agasajo al dirigente brasilero en el actual presidente, Jair Bolsonaro, quien acaba de suspender la presencialidad de la Cumbre del Mercosur con la variante ómicron como excusa.
Cuando van a los datos económicos, el gobierno nacional muestra que el vínculo está fortalecido. “Noviembre fue el tercer mes de superávit comercial consecutivo y las exportaciones argentinas fueron las más altas de los últimos ocho años. Las exportaciones argentinas crecieron un 100% con respecto al mismo mes del 2020, mientras que las brasileñas crecieron un 12%”, detallan.
Mientras en Argentina el Frente de Todos no se priva de mostrar su cercanía con Lula, en Brasil el canciller Daniel Scioli muestra una “sintonía” pragmática y celebra la apertura de fronteras terrestres como el último reclamo conseguido por estas horas. En el Gobierno explican que “Bolsonaron entendió el juego político, así como nosotros ya no nos enojamos cuando nos insulta y mantenemos las relaciones, él también sabe que tenemos intereses muy distintos y vamos a apoyar a Lula”, plantean.
