La volátil dinámica que está tomando el mercado en Argentina no resultó ninguna novedad en las mesas de dinero. Tanto traders, como analistas, y hasta algunos funcionarios del Gobierno, admitieron la última semana que se habían agotado las herramientas y que un alza de tasa de política de banco central sería completamente inútil.
En los días subsecuentes al ajuste de 300 puntos básicos de la tasa de interés de referencia por parte del BCRA, hasta el 81%, el mercado respondió con una implacable demanda de dólares. El peso paralelo se desplomó por décimo día consecutivo hasta tocar un mínimo intradiario de 484 unidades por dólar.
El Merval continua alcista pese a las presiones del mercado cambiario
“El banco central sigue perdiendo reservas y no le quedan muchas más por perder. El consenso de mercado asume que, si no aparecen US$5.000 o US$10.000 millones, esta política económica no llega a octubre”, dice el jefe de estrategia de TPCG en Buenos Aires, Juan Manuel Pazos.
Sin recursos
Se sabe que el Gobierno tiene poco margen para cambiar las expectativas. Desde hace tiempo, el mercado descuenta que la actual Administración no continuará después de diciembre y que tiene serias limitaciones para aplicar medidas de largo plazo.
Agotadas todas las soluciones de fondo, el ministro de Economía, Sergio Massa, prometió este martes en Twitter echar mano a “todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación”. Estas herramientas incluirán intervenciones en el mercado de bonos e investigaciones y sanciones para los agentes del mercado, en un esfuerzo por reprimir la demanda de dólares, dijo una persona con conocimiento directo.
La desobediencia de Massa, la furia kirchnerista y la inflación opositora
Por la tarde, el Gobierno salió a vender bonos en moneda extranjera de ley local (Bonares) contra pesos y a comprar bonos globales contra dólares en la mitad de la rueda, según la persona. La intervención fue visiblemente más grande que en las últimas jornadas y logró fortalecer el tipo de cambio paralelo a 472 por dólar, desde su piso de 484 por dólar. En el mercado presumen que la nueva estrategia, destinada a contener los efectos de la explosión cambiaria, no despejará las preocupaciones sobre las causas de fondo.
La cifra que habla: US$580 millones
Mientras tanto, los ahorristas toman recaudos. En algunas entidades financieras empiezan a tomar nota del retiro de dólares. Los depósitos en moneda extranjera del sector privado ya cayeron US$580 millones (-3,6%) en los últimos 30 días medidos por el Banco Central y en las cuevas financieras el tipo de cambio tocó este martes un mínimo histórico de 497 por dólar.