Los Gobiernos quizás podrían reducir el coste de sus cargas de deuda mediante la emisión de bonos que están explícitamente vinculados al crecimiento económico, según un documento de un investigador del Banco de Inglaterra.
La idea, propuesta por primera vez por el premio Nobel Robert Shiller en la década de 1990, está generando un nuevo interés a medida que las autoridades lidian con el extraordinario coste de la pandemia de coronavirus. Un informe de Naciones Unidas en abril sugirió que dichos bonos podrían ser parte de un sistema de deuda más sostenible en el futuro.
El concepto básico es que los pagos de la deuda pública caen cuando la economía se enfría. Eso es importante porque la recaudación de impuestos cae durante una desaceleración, lo que dificulta que el Gobierno financie sus gastos.
La pregunta planteada por el economista Fernando Eguren-Martín del blog del personal del Banco de Inglaterra el miércoles es qué querrían los inversores a cambio.
“Una mayor parte del riesgo de un crecimiento débil se transfiere a los inversores, quienes requerirán una compensación dado que generalmente son reacios al riesgo. Por lo tanto, si bien el diseño es atractivo ex ante, una pregunta relevante a la que se enfrentan los soberanos dispuestos a emitir este tipo de instrumento es: “¿a qué coste?”
Eguren-Martín analizó datos de EE.UU. desde 2010 a 2017 y utilizó los rendimientos de capital para extraer información sobre las expectativas del PIB. Descubrió que los bonos vinculados al PIB habrían sido más baratos de emitir que los bonos del Tesoro de EE.UU.
Si bien reconoce que diferentes épocas podrían dar resultados diferentes, su conclusión fue que el marco “podría ser de interés para los soberanos que consideran la emisión de tales instrumentos”.