La crisis mundial de hambre está “explotando” a medida que la guerra en Ucrania eleva aún más los precios de alimentos básicos clave, luego de un aumento de 25% en la inseguridad alimentaria el año pasado.
El comentario del economista jefe del Programa Mundial de Alimentos se produjo cuando la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias advirtió que se espera que el problema del hambre “se deteriore aún más” este año. Un indicador de los precios mundiales de los alimentos se disparó a un récord luego de que la guerra en Ucrania interrumpiera las cosechas y las exportaciones de uno de los principales proveedores mundiales de cereales y aceite vegetal.
“El mundo está explotando con la inseguridad alimentaria”, dijo el miércoles Arif Husain, del Programa Mundial de Alimentos, en una rueda de prensa.
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Casi 193 millones de personas en 53 países o territorios sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2021, lo que significa que su falta de alimentos representaba una amenaza inmediata para sus vidas o medios de subsistencia, indicó con anterioridad la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias. La cifra supera los 155 millones en 55 países del año anterior y representa un récord en los seis años desde que comenzó el informe.
Los conflictos en países como Etiopía y Afganistán han empeorado las crisis allí, y los impactos económicos de la pandemia de covid-19 limitaron el acceso a los alimentos en casi dos docenas de países, señaló la alianza internacional en un informe. Fenómenos meteorológicos extremos, como una grave sequía en Madagascar, también están exacerbando el problema.
Un indicador de los precios mundiales de los alimentos se ha disparado cerca de un 75% desde mediados de 2020 –eclipsando niveles observados en 2008 y 2011 que contribuyeron a crisis alimentarias mundiales–, lo que aumenta la presión sobre gobiernos desde Sri Lanka hasta Perú.
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La invasión a Ucrania también está provocando una ola de proteccionismo ya que algunos exportadores están limitando las ventas de cultivos en el extranjero para garantizar el suministro local. La guerra tendrá “graves consecuencias” para la seguridad alimentaria mundial, debido al desplazamiento de millones de ucranianos y la imposibilidad de muchos países dependientes de las importaciones de comprar cultivos básicos o fertilizantes a Ucrania y Rusia, según el informe. También está obstaculizando la recuperación económica mundial de la pandemia.
“La guerra en Ucrania está sobrecargando una crisis tridimensional (alimentaria, energética y financiera) con impactos devastadores en las personas, los países y las economías más vulnerables del mundo”, dijo en el informe el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Datos preliminares ya indican que la crisis alimentaria está empeorando. El número de personas que padecen hambre este año llegará a unos 180 millones en 41 de los países evaluados el año pasado, además de Cabo Verde. Si bien aún no hay un pronóstico para las 12 naciones restantes, representa 5 millones de personas adicionales con hambre en los países donde ya hay proyecciones.
La Red Mundial contra las Crisis Alimentarias fue fundada por la Unión Europea, el Programa Mundial de Alimentos y Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, de la ONU, en 2016.