El candidato presidencial de Brasil favorito en las encuestas de opinión, Luiz Inácio Lula da Silva, describió el perfil de su ministro de Economía si es elegido para un tercer mandato en octubre: la persona puede ser economista, abogado, médico, pero debe pensar políticamente y no ser burócrata.
“Quiero que tenga visión política. Si tiene versatilidad política, puede ser ministro de Economía”, dijo el miércoles en una entrevista con un sitio web local.
Los inversionistas, que buscan garantías de que Lula seguirá políticas favorables a los negocios si es elegido, han estado ansiosos por saber quién sería su titular de finanzas.
La inflación de Brasil cayó más de lo previsto antes del alza en sus tasas de interés
Es la primera vez que Lula habla más en detalle de las características que está buscando en la persona que recibiría la misión de aumentar el gasto público mientras convence a los inversionistas de que la economía más grande de América Latina sigue en una sólida senda fiscal.
El expresidente de izquierda se comprometió a retomar un gran programa de infraestructura para fomentar el crecimiento y reactivar el ministerio de Planificación para organizar el presupuesto del Gobierno y obras públicas en todo el país.
Lula también criticó la ley de tope de gastos que limita los gastos del Gobierno a la tasa de inflación y dijo que no necesita una regla de ese tipo porque nunca fue irresponsable en el manejo de las finanzas públicas.
Reafirmó los planes para modificar la política de precios de Petróleo Brasileiro SA, el gigante petrolero estatal que se convirtió en blanco de las críticas del presidente Jair Bolsonaro cuando elevó los precios del combustible este año, aumentando una inflación que está debilitando su popularidad. Sin embargo, a diferencia de Bolsonaro, Lula se opone con vehemencia a la privatización de la empresa.
A sus 76 años, Lula dijo que no piensa postularse para un cuarto mandato si es elegido este año. “Seré demasiado viejo, tendré 81 años”.