Los ataques contra grupos políticos y organizaciones cívicas se han intensificado en Venezuela antes de las elecciones presidenciales programadas para 2024, a pesar de una reducción de la represión en general, según un organismo de control de las Naciones Unidas.
La Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Bolivariana de Venezuela (MIIV) de la ONU, creada en 2019 por el Consejo de Derechos Humanos para evaluar los abusos en Venezuela, presentó su cuarto informe el miércoles, que señala que las violaciones reportadas han disminuido gracias a una reducción en la cantidad de protestas callejeras durante la pandemia de covid.
Sin embargo, el organismo dijo que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha seguido reprimiendo a grupos políticos, líderes sindicales y organizaciones cívicas y de derechos humanos.
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“Nuestra conclusión es que, hasta la fecha, se cometen graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, y estas violaciones no son actos aislados, sino que continúan reflejando una política para reprimir la disidencia y la oposición al Gobierno”, dijo la presidenta de la misión de la ONU, Marta Valiñas, en una conferencia de prensa en Ginebra.
El Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Gobierno ha comenzado a emplear métodos de represión “más suaves”, como vigilancia, amenazas y campañas difamatorias por parte de funcionarios gubernamentales de alto nivel, que también son más selectivos, dijo el organismo de control. Estos métodos incluyen investigaciones criminales y prohibiciones políticas.
Los hallazgos de la misión se basan en más de 200 entrevistas realizadas de forma remota entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de agosto de 2023. La misión no tiene acceso a territorio venezolano. Los miembros documentaron nuevos casos de violaciones de derechos humanos, incluidas al menos cinco muertes, 58 detenciones arbitrarias y 28 casos de tortura.
“Al criminalizar la participación en actividades legítimas, el Gobierno silencia y crea un efecto paralizador sobre cualquiera que considere participar en alguna actividad que pueda ser percibida como crítica al Gobierno”, dijo Patricia Tappatá Valdez, experta de la misión.
La misión también se refirió a la creación de una nueva fuerza policial, la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), creada poco después de que el temido comando de seguridad Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) fuera desmantelado a mediados de 2022. La misión describe a la DAET como un reemplazo de facto de las FAES, que duplicó sus acciones y estrategias y absorbió su personal.
Traducido por Bárbara Briceño.