Luego de que se diera a conocer que el Presidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue investigado por tráfico de drogas por las autoridades estadounidenses, comenzaron las marchas en distintos puntos del país y los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.
Los informes de la televisión local mostraban imágenes y videos de manifestantes antigubernamentales bloqueando carreteras y lanzando piedras a la policía antidisturbios, que les disparaba gases lacrimógenos. El principal aeropuerto de la capital fue cerrado temporalmente a medida que se extendían los disturbios. Un grupo –no estaba claro si estaban a favor o en contra del gobierno–, prendió fuego a una pila de neumáticos en una entrada a la Embajada de Estados Unidos.
Maestros y trabajadores médicos iniciaron una huelga el jueves, exigiendo que el gobierno derogue los decretos que buscan reestructurar los sectores de educación pública y salud. Los trabajadores dicen que las reformas conducirán a la privatización y despidos masivos.
Impresionantes fotos de la marcha de migrantes que se dirige a EE.UU.
La violencia se suma a la presión sobre Hernández, un aliado de EE.UU. que respaldó los esfuerzos de Washington para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, extraditó narcotraficantes y ha dicho que el país trasladaría su embajada en Israel a Jerusalén. Las políticas a favor de los negocios de Hernández lo hicieron popular entre los inversionistas extranjeros.
’Muchos puntos de inflexión’
"Hay una convergencia de la oposición electoral, del movimiento obrero, de los maestros, de los doctores y trabajadores de la salud. La gente dice ’Juan Orlando fuera’ y ’ya es suficiente’", asegura Dana Frank, profesora de historia jubilada y autora de "La larga noche hondureña". "Es un riesgo para su presidencia, pero ha habido muchos puntos de inflexión en los que no ha pasado nada".
Hernández fue elegido para un segundo mandato en 2017 en una votación que la Organización de Estados Americanos consideró viciada. Siguieron meses de violentas protestas.
Relatos de migrantes: la otra cara de la búsqueda del "sueño americano"
El gobierno afirma que los decretos no causarán pérdidas de empleos y acusa a los manifestantes de "desestabilizar a la sociedad hondureña".
El hermano de Hernández, Juan Antonio "Tony" Hernández, fue arrestado en Miami en noviembre por cargos de narcotráfico y está en espera de juicio. La Administración para el Control de Drogas de EE.UU. señaló a Hernández en la investigación, de acuerdo con documentos judiciales presentados por los fiscales ante el Tribunal de Distrito de EE.UU., Distrito Sur de Nueva York.
Miles de hondureños han abandonado el país en el último año, huyendo de la pobreza y la violencia en las llamadas "caravanas" que se dirigen al norte, a través de México y hacia la frontera con EE.UU. El presidente Donald Trump dijo en marzo que recortaría cientos de millones de dólares en ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador si no frenan la migración a EE.UU.