El brote de coronavirus está teniendo un impacto “más fuerte y rápido en los jóvenes que cualquier otro grupo”, con el riesgo de marcar su vida laboral, según la Organización Internacional del Trabajo. Más de una de cada seis personas ha dejado de trabajar desde el inicio de la crisis, destacando el dilema de una cohorte a menudo sujeta a contratos informales, bajos salarios y con una probabilidad desproporcionada de trabajar en sectores como el comercio minorista que ha cerrado por el brote.
“La pandemia está causando un triple impacto en los jóvenes”, dijo la OIT en un informe el miércoles. “No solo está destruyendo sus empleos, sino que también está interrumpiendo la educación y la capacitación, y obstaculizando el camino de aquellos que buscan ingresar al mercado laboral o cambiar de empleo”. Solo en EE.UU., la tasa de desempleo de los hombres jóvenes entre 16 y 24 años aumentó de 8,5% a 24% entre febrero y abril, mientras que para las mujeres jóvenes aumentó de 7,5% a 29,8%. Tendencias similares fueron visibles en Canadá, China, Australia y otros países, dijo la OIT.
Los jóvenes que ingresan al mercado laboral durante una recesión pueden sufrir las consecuencias durante años porque luchan por encontrar un trabajo o tienen que tomar uno que no coincida con su formación académica. La advertencia de la OIT contrasta con los comentarios realizados por la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien en un evento en línea para jóvenes el miércoles alentó a los espectadores a aceptar el cambio, adquirir nuevas habilidades y estar “preparados para realizar todo tipo de trabajos”.