Las ventas minoristas en Estados Unidos repuntaron en marzo, impulsadas por un aumento en los recibos de las estaciones de servicio, que enmascaró resultados mixtos en otras categorías de grandes gastos, mientras los consumidores enfrentan la inflación más alta en décadas.
El valor de las compras minoristas en general subió un 0,5%, según mostraron el jueves las cifras del Departamento de Comercio. La lectura de marzo se ubicó justo por debajo de las expectativas, mientras que la del mes anterior se revisó fuertemente al alza para mostrar un aumento de 0,8%.
El avance de marzo estuvo liderado por un alza de 8,9% en el gasto en gasolina. Excluyendo los recibos en las estaciones de servicio, las ventas cayeron un 0,3% el mes pasado debido a que las compras de vehículos y en el comercio electrónico –las dos categorías de gastos más grandes– disminuyeron. Las cifras no están ajustadas por inflación.
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“En algunas categorías discrecionales, como el gasto en restaurantes y vestuario, el aumento en las ventas nominales superó la inflación y sugirió que; la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia está ayudando al gasto de los consumidores, mientras que en otros componentes quedó claro que la inflación desempeñó un importante papel en el aumento del gasto”, dijo en una nota Omair Sharif, fundador de Inflation Insights LLC.
Después del mayor aumento mensual porcentual en seis años en los precios promedio de la gasolina, y junto con el aumento de los costos de los alimentos y la vivienda, los estadounidenses tienen opciones de gastos más difíciles que hacer más allá de lo esencial. La guerra de Rusia en Ucrania está elevando los costos de la energía y productos básicos, lo que se suma a una descontrolada inflación que está deteriorando el poder adquisitivo.
Las ventas minoristas, excluyendo los vehículos motorizados y la gasolina, se elevaron un 0,2% el mes pasado después de una caída de 0,1% en febrero, según el informe del Departamento de Comercio.
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Aun así, los hogares estadounidenses están sobre una base sólida, según varios indicadores, con una tasa de desempleo cercana a la menor en cinco décadas, de 3,6%, y mayores ingresos disponibles durante la pandemia.
Diez de las 13 categorías minoristas mostraron crecimiento el mes pasado. Fuera de las estaciones de servicio, también aumentaron las ventas en tiendas de artículos generales, locales de venta de electrónica y electrodomésticos y tiendas de vestuario. Las ventas de minoristas sin tiendas físicas, la segunda categoría de ventas más grande y volátil entre un mes y otro, cayeron un 6,4%.
Los recibos en las tiendas de comestibles aumentaron un 1,3%, lo que podría haber reflejado un repunte en los precios de los alimentos. Las ventas de restaurantes, el único componente de servicios del informe, se elevaron un 1% después de un alza de 3%. Algunos restaurantes están eliminando del menú los platos más caros y promocionando ofertas en respuesta a los consumidores que sienten la presión de la inflación.
Las llamadas ventas del grupo de control –que se utilizan para calcular el producto interno bruto y excluyen los servicios de alimentos, concesionarias de automóviles, tiendas de materiales de construcción y gasolineras– cayeron 0,1% en marzo con respecto al mes anterior.
