Las siete economías industriales y bancos centrales más grandes del mundo apoyan un nuevo programa del Fondo Monetario Internacional que busca abordar rápidamente la escasez de dólares en los mercados emergentes.
Funcionarios de los bancos centrales y los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete también pidieron “contribuciones urgentes” a un fondo del FMI para catástrofes y reducción de la pobreza, según un comunicado emitido el martes por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El departamento organizó esta semana una reunión virtual de ministros de Finanzas y banqueros centrales.
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“La escala de esta crisis de salud está generando desafíos sin precedentes para la economía global”, dijo el grupo en un resumen de dos páginas de la reunión.
El G7 señaló que está preparado para proporcionar una “suspensión temporal” de los pagos de deudas bilaterales para países elegibles para el “financiamiento concesionario” del Banco Mundial con la condición de que haya un acuerdo entre todos los acreedores del G20 y el Club de París.
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