La incertidumbre en torno a la dirección de las políticas de México bajo el gobierno del presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, está sacudiendo los mercados en las semanas previas a la toma de posesión del líder izquierdista.
La ansiedad de los inversionistas, medida por la volatilidad implícita de un mes del peso, se disparó a su nivel más alto desde su victoria electoral en julio. Si bien el presidente electo, conocido como AMLO, debería responder a los mercados, es posible que los desafíe en algunos de los temas más polémicos. Dos de ellos incluyen el ahora desechado aeropuerto de Ciudad de México y una reforma de la industria energética, dijo Shamaila Khan, directora de deuda de países en desarrollo de AllianceBernstein en Nueva York.
"Somos cautelosos en cuanto al riesgo de México, ya que no creemos que los riesgos de AMLO estén descontados del todo", dijo. Más recientemente, la confianza de los inversionistas se vio sacudida por una iniciativa del partido gobernante de López Obrador para recortar ciertas comisiones bancarias. Los miembros del Senado del partido Morena respaldaron la propuesta nuevamente el lunes, días después de que López Obrador insistiera en que no cambiaría las leyes bancarias durante al menos tres años.
"Eso aumentará las preocupaciones de los inversionistas respecto del estilo de gobierno y la postura de AMLO en cuanto a las políticas a futuro", dijo Esther Law, gerenta sénior de inversiones para deuda de mercados emergentes de Amundi en Londres. "Con los niveles actuales del MXN, creo que más de los riesgos se han vuelto a descontar, pero me temo que podría haber más debilidad a futuro si se confirma que el proyecto del aeropuerto no procederá".
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