Los miembros de la OTAN se comprometieron a invitar a Ucrania a adherirse al bloque cuando se cumplan las condiciones, así como a eliminar los obstáculos burocráticos para acelerar el proceso.
En una cumbre que comenzó el martes en Vilna, los líderes de la OTAN acordaron que Ucrania no necesitará el llamado Plan de Acción para la Adhesión para su ingreso, dijo el secretario general, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa.
“Esto cambiará el proceso de membresía de Ucrania, pasará de ser un proceso de dos pasos a uno de solo un paso”, dijo Stoltenberg. Los miembros “emitirán una invitación para que Ucrania se una a la OTAN cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones”.
Ese compromiso ofrece al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, una perspectiva más concreta de asegurarse la protección militar total de Estados Unidos y sus aliados, sin que llegue a ser la hoja de ruta clara que pedía.
Un compromiso incumplido que data de largo
Hace quince años, la alianza acordó que Ucrania se uniría algún día, una promesa que resultó insuficiente para evitar el aumento constante de la hostilidad rusa que condujo a la invasión del año pasado.
Los aliados han estado lidiando con la forma de ir más allá de esa declaración de la cumbre de 2008, en tanto que a algunos países les preocupa limitar su margen de maniobra en futuras negociaciones con el Kremlin si el compromiso es demasiado concreto, dijo un funcionario.
La guerra de Rusia bloquea de hecho el ingreso de Ucrania en la OTAN, ya que ampliar a Kiev los compromisos de defensa colectiva del bloque llevaría a EE.UU. y sus aliados a un conflicto directo con Rusia, y esa es una situación que los líderes occidentales no están dispuestos a tolerar.
