La fugaz política del presidente Donald Trump de separar a las familias que ingresan ilegalmente al país empeoró los esfuerzos de Estados Unidos para proteger a los niños migrantes no acompañados, de la trata y el abuso, según reveló una investigación bipartidista del Senado.
"La administración Trump tomó medidas que exacerbaron" problemas que surgieron durante la administración de Barack Obama, señaló el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado en un informe publicado el miércoles que examina el tratamiento del gobierno de lo que llama niños extranjeros no acompañados.
El panel del Senado realizará una audiencia el jueves para interrogar a funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), Aduanas y Protección Fronteriza, Inmigración y Control de Aduanas y el Departamento de Justicia, sobre las fallas del programa para cuidar a los niños migrantes y cómo la política de separación familiar empeoró las cosas.
"Los problemas que existen hoy comenzaron durante la administración anterior y han continuado bajo esta", dijo el republicano de Ohio Rob Portman, quien preside el subcomité. "Estas agencias federales deben hacer más para cuidar a los menores no acompañados y asegurar que no sean objeto de tráfico o abuso".
El senador de Delaware Tom Carper, miembro demócrata del panel, dijo en una declaración que la administración Trump "continúa haciendo una realidad que ya es compleja para los niños migrantes aún más difícil y más peligrosa".
En la audiencia más reciente del subcomité en abril, el funcionario del HHS Steven Wagner dijo que la agencia había sido "incapaz de determinar con certeza el paradero" de 1.475 niños, alrededor de una quinta parte de los 7.635 que se intentó contactar durante los últimos tres meses de 2017. Wagner dijo que la oficina también se enteró de que 28 niños "se habían escapado".
Antes de la audiencia del jueves, el HHS le dijo a los miembros del subcomité que no pudo proporcionar datos de este año "debido a que la iniciativa de reunificación familiar está afectando los recursos del HHS".
El HHS junto con el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia emitieron una declaración conjunta el miércoles por la noche criticando lo que describieron como un "informe engañoso" que incluye "malentendidos fundamentales de la ley y la política relacionados con la seguridad y el cuidado" de lo que el gobierno se refiere como niños extranjeros no acompañados (UAC, por sus siglas en inglés) y "no se enfoca en los desafíos reales para evitar el contrabando y tráfico de niños en primer lugar, ni tampoco el subcomité captura el extenso trabajo realizado para proteger a los UAC una vez que llegan aquí".
Cuando la administración de Trump separó a padres e hijos que cruzaban la frontera ilegalmente en mayo y junio, designó a los niños UAC y los puso en el sistema de refugios del HHS, que ya estaba bajo investigación por perder la pista de niños que fueron liberados y entregados a patrocinadores.
Agregar más de 2.500 niños al sistema del HHS –algunos de los cuales eran menores de cinco años– solo ha creado más dificultades para el gobierno. "Estas cargas en el HHS –procesar y albergar a estos UAC adicionales y trabajar para reunir a las familias– han presionado los recursos que ya eran limitados del programa UAC", dijo el informe del Senado.
El informe concluye que ninguna agencia federal asume la responsabilidad legal de asegurar que los niños no estén siendo objeto de tráfico o abuso después de ser enviados con un patrocinador. Líderes de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que maneja el sistema de refugios del HSS, dijeron a los miembros del panel que los niños terminan en una "tierra legal de nadie", según el informe.
El gobierno tiene pocas opciones para ayudar a los niños o para asegurar que comparezcan ante un tribunal de inmigración porque ninguna agencia federal rastrea a los niños después de que son enviados con patrocinadores.
El informe también dice que el Departamento de Seguridad Nacional y el HHS han demorado en la elaboración de un plan de cuidado para los niños. Sobrepasaron en 17 meses su propio plazo antes de entregarle un documento al subcomité a fines de julio. El plan no abordaba "problemas importantes" que ha identificado la Oficina de Responsabilidad Gubernamental, según el informe.
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