Qualcomm informó que ganó un fallo en China contra Apple que prohíbe la venta de algunos modelos de iPhone en ese país.
El Tribunal Popular Intermedio de Fuzhou dictaminó que Apple está infringiendo dos patentes de Qualcomm y emitió medidas cautelares contra la venta de los modelos iPhone 6S, iPhone 6S Plus, iPhone 7, iPhone 7 Plus, iPhone 8, iPhone 8 Plus y iPhone X, señaló el lunes en un comunicado el fabricante de chips con sede en San Diego, California.
El fallo es parte de una disputa mundial entre las dos compañías estadounidenses sobre los aranceles de licencia que Qualcomm cobra por el uso de la tecnología que, según el fabricante de chips, sustenta todos los sistemas telefónicos modernos. Por su parte, Apple ha argumentado que su antiguo proveedor aprovecha de manera injusta su posición como el mayor proveedor de chips para teléfonos inteligentes para forzar el pago de los aranceles. Qualcomm ha respondido que Apple está utilizando su propiedad intelectual sin pagar por ella y los casos legales tienen como objetivo obligarla a reducir los cargos de licencia.
"La medida de Qualcomm de prohibir nuestros productos es otra acción desesperada de una compañía cuyas prácticas ilegales están bajo la investigación de los reguladores de todo el mundo. Todos los modelos de iPhone siguen disponibles para nuestros clientes en China", declaró Apple en un comunicado.
Las patentes están relacionadas con el ajuste y el reformateo del tamaño y la apariencia de las fotografías y la administración de aplicaciones mediante una pantalla táctil, dijo Qualcomm. Son solo dos de una serie de patentes que Qualcomm usa contra Apple en disputas en varios países.
China es el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo y alberga a los fabricantes del iPhone para Apple. El dispositivo representa aproximadamente dos tercios de los ingresos de Apple. El fallo no incluye los modelos de iPhone más recientes, que se presentaron en septiembre.
Qualcomm quiere llevar a la fuerza a Apple a la mesa de negociaciones en lo que denomina una disputa comercial. El fabricante de iPhone ha dejado de pagar los aranceles de licencia, la mayor fuente de ganancias de Qualcomm, y ya no usa los chips de Qualcomm. Eso le cuesta al fabricante de chips miles de millones en ingresos y la compañía ha reportado una disminución en las ventas desde 2014.
Apple y otra compañía anónima son los únicos fabricantes de teléfonos importantes que no pagan las tarifas de licencia de Qualcomm, que cobra un porcentaje del precio de venta de cada teléfono vendido independientemente si el dispositivo incluye sus chips o no. Apple sostiene que el arancel de Qualcomm debe basarse en el precio del componente y no en el teléfono, una diferencia de cientos de dólares por teléfono.
Incluso en medio de disputas e incumplimiento de pagos, los aranceles proporcionaron a Qualcomm más de la mitad de sus ganancias el año pasado.