El Gobierno del Reino Unido invitó a una reunión a los directores de algunas de las firmas de inteligencia artificial más grandes del mundo, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Coincide con la elaboración en curso de una política del primer ministro, Rishi Sunak, para gestionar los riesgos y beneficios de la tecnología.
La cumbre se convocará este mes y probablemente se enviarán invitaciones al director de OpenAI, Sam Altman, y los líderes de DeepMind, de Alphabet Inc., y Anthropic, dijeron las personas. Sunak podría participar, indicaron, solicitando el anonimato porque los planes no se han finalizado.
Anthropic, que recientemente abrió una oficina en Londres, declinó comentar el jueves. Representantes de OpenAI y DeepMind no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Se prevé que Altman esté en Londres en los próximos días y participe en un evento de OpenAI en el University College London.
El Reino Unido busca adoptar la tecnología de rápido desarrollo y garantizar, a la par, que no se use con fines nefastos. Durante una comparecencia ante el Senado de Estados Unidos esta semana, Altman promocionó el potencial de la IA para facilitarnos la vida, pero también advirtió sobre los riesgos que plantea para los mercados laborales y las elecciones.
¿Quién quiere regular el negocio de la Inteligencia Artificial?
Representantes del Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología del Reino Unido no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios. Cuando se le preguntó en una entrevista el jueves si planeaba reunirse con Altman, el ministro de Tecnología, Paul Scully, dijo que tales conversaciones ocurrirían a nivel de Secretaría de Estado.
“Evaluamos cómo podemos usar nuestra posición como una especie de líder mundial en el desarrollo de la IA para convocar a la comunidad internacional y asegurarnos de que podamos tener algún tipo de estándares y reglas básicas”, dijo Scully.
“Hay que escuchar a los profesionales, a los líderes de la industria, a la academia. Creo que también necesitamos especialistas en ética y otras personas involucradas en esa conversación, porque son tiempos difíciles”.
