El máximo responsable de Telecom Italia SpA, Amos Genish, ha sido removido de su cargo luego de un conflicto en materia de estrategia con el inversor activista Elliott Management Corp. que llegó a un punto crítico esta semana.
El mandato del CEO fue revocado con efecto inmediato, informó Telecom Italia en un comunicado. Genish, experimentado ejecutivo de 58 años de la compañía francesa de medios Vivendi SA, dejará su puesto porque Elliott no estaba de acuerdo con la forma en que la telefónica escindiría su red de líneas fijas, dijeron personas con conocimiento del tema, que pidieron que no se las nombrara porque las conversaciones fueron privadas.
La mayoría de la junta directiva respaldó la decisión, dijo la empresa. El presidente Fulvio Conti asumirá como CEO en forma interina y la junta se reunirá el 18 de noviembre para decidir quién será el reemplazante.
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Las acciones de Telecom Italia cayeron 0,5 por ciento a 53 céntimos de euro a las 09:56 en Milán.
Genish y Vivendi, el mayor accionista de Telecom Italia, querían que la telefónica conservara el control de la red de líneas fijas de la mayor empresa telefónica del país, mientras que Elliott, el segundo mayor inversor, busca escindir más del 51 por ciento del negocio.
Genish y Vivendi, el mayor accionista de Telecom Italia, querían que la telefónica conservara el control de la red de líneas fijas de la mayor empresa telefónica del país
La mayoría de los directores respaldados por Elliott -10 de un total de 15- votaron contra Genish en una llamada en conferencia para analizar su posición el martes a la mañana, dijeron las personas con conocimiento de la situación.
“Fue una movida muy cínica y planeada deliberadamente en secreto para crear la máxima desestabilización”, dijo el portavoz de Vivendi, Simon Gillham, al criticar que la decisión se tomara mientras Genish estaba en Asia por negocios. “Condenamos la desestabilización de esta decisión y el vergonzoso método utilizado”.
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- ¿Quién es Genish?
Vivendi, el principal accionista, trajo al experimentado ejecutivo de la industria de su división brasileña a comienzos de 2017 y logró que lo nombraran máximo responsable de Telecom Italia ese año, con la misión de mejorar la rentabilidad y apuntalar las operaciones brasileñas.
Elliott ha enviado señales ambiguas con respecto a si respalda a Genish desde que adquirió una participación en Telecom Italia en marzo y exigió que se llevaran a cabo reformas en la dirección de la empresa y ventas de activos.
Elliott ha enviado señales ambiguas con respecto a si respalda a Genish desde que adquirió una participación en Telecom Italia en marzo y exigió que se llevaran a cabo reformas en la dirección de la empresa y ventas de activos. Públicamente apoyó el plan de Genish de escindir el negocio de líneas fijas de la compañía y gastar miles de millones de euros para lograr una ventaja en los servicios móviles de quinta generación, pero también ha dado a entender que se opone a gran parte de su enfoque.
- ¿Quién quería que se fuera?
Elliott había dejado en claro que quería que el excapitán del ejército israelí fuera más radical en recomponer la compañía, que tambalea bajo una deuda neta de 25.000 millones de euros (US$28.000 millones) y pesadas obligaciones jubilatorias y no ha pagado dividendos por sus acciones ordinarias desde 2013.
La tensión se hizo pública en junio, cuando Genish criticó a directores no identificados por alimentar “versiones falsas y no confiables”. La junta lo convocó para que explicara sus declaraciones y él se disculpó. En septiembre, personas con conocimiento del tema dijeron que los directores que representaban a Elliott estaban impacientes con su forma de manejar la compañía.
