Las tasas hipotecarias en Estados Unidos registraron la mayor alza en más de tres décadas, aumentando la presión sobre los posibles compradores de viviendas y enfriando el mercado inmobiliario.
El promedio de un préstamo a 30 años subió al 5,78%, frente al 5,23% de la semana pasada, informó el jueves Freddie Mac en un comunicado. Fue el mayor aumento en una semana desde 1987.
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El frenesí inmobiliario inducido por la pandemia ha comenzado a desacelerarse tras el vertiginoso ritmo de los últimos dos años, debido en parte a las medidas de la Reserva Federal para frenar la inflación. El miércoles, el banco central de EE.UU. aumentó su tasa de referencia en tres cuartos de punto porcentual, el mayor incremento desde 1994, y los funcionarios señalaron que podrían producirse más alzas.
“Estas tasas más altas son el resultado de un cambio en las expectativas inflacionarias y el curso de la política monetaria”, dijo el economista jefe de Freddie Mac, Sam Khater. “El aumento de las tasas hipotecarias harán que se modere el ritmo vertiginoso de la actividad inmobiliaria que hemos experimentado al salir de la pandemia, lo que, en última instancia, dará como resultado un mercado inmobiliario más equilibrado”.
Tanto los compradores habituales como los inversionistas están contribuyendo al retroceso del sector inmobiliario. En la región del Atlántico medio, por ejemplo, las casas no se están vendiendo tan rápido como en los últimos años. Incluso el mercado de lujo se ha visto afectado, con un descenso de las ventas del 17,8% en los tres meses hasta abril.
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El brusco cambio en el mercado ha dejado a algunas empresas inmobiliarias tambaleándose. Esta semana, Compass Inc. y Redfin Corp. anunciaron cientos de despidos. El director ejecutivo de Redfin, Glenn Kelman, dijo que podrían enfrentarse a “años, no meses” de menos ventas y reconoció que la demanda de mayo fue un 17% inferior a las expectativas. La confianza de los constructores de viviendas de EE.UU. cayó a su nivel más bajo en dos años en junio, según datos publicados el miércoles.
Al promedio actual de 30 años, un prestatario con una hipoteca de US$300.000 pagaría US$1.756 al mes, casi US$474 más que a fines del año pasado. Un comprador de vivienda con una hipoteca de US$600.000 pagaría más de US$3.500 al mes, un aumento de casi US$950 desde finales de 2021.
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