Las acusaciones partidistas sobre la seguridad fronteriza y los derechos humanos de los migrantes fueron silenciadas por un momento el miércoles para escuchar el testimonio de una madre afligida cuya hija de 2 años murió luego de ser detenida por el Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE).
Hablando ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Yazmin Juárez relató con lágrimas su viaje desde Guatemala a Dilley, Texas, donde dijo que ella y su hija, Mariee, dormían en el piso y estaban "encerradas en una jaula con otras 30 personas".
Juárez dijo al comité que huyó de Guatemala para buscar refugio y crear una mejor vida para su hija, pero en cambio la vio morir "lenta y dolorosamente". "Hicimos este viaje porque temíamos por nuestras vidas", dijo Juárez. "El viaje fue peligroso, pero tenía más miedo de lo que nos podría pasar si nos quedábamos".
Las pésimas condiciones para los migrantes –especialmente los niños– que trataron de cruzar la frontera de EE.UU., incrementaron los riesgos para los republicanos y los demócratas, profundamente divididos sobre cómo lidiar con la crisis humanitaria. El Congreso aprobó US$4.600 millones en fondos complementarios el mes pasado, lo que enojó a los demócratas progresistas que querían pedir protecciones más fuertes para aquellos detenidos en EE.UU.
No había separación
Juárez le dijo al comité que no había separación en las instalaciones entre los enfermos y los sanos, y que Mariee se enfermó después de aproximadamente una semana. El médico de la clínica en las instalaciones de ICE dijo que la niña tenía una infección respiratoria y le recetó Tylenol y miel para la tos. A medida que la condición de la niña empeoraba, Juárez dijo que intentó visitar al médico varias veces para realizar exámenes más profundos, pero la enviaron de regreso a su habitación.
Los legisladores parecían visiblemente conmovidos cuando Juárez contó cómo logró llevar a Mariee a una sala de emergencias, donde le diagnosticaron una infección viral de pulmón. Mariee murió en lo que habría sido el Día de la Madre en Guatemala. "Estoy aquí hoy porque quiero poner fin a esto", dijo Juárez. "No permitir que otros niños sufran y mueran de esta manera". Juárez está demandando a Estados Unidos por US$60 millones por la muerte de Mariee.