El auge del trabajo remoto podría facilitar un poco en Estados Unidos la tarea de la Reserva Federal de controlar la inflación, al tiempo que ahorraría a los empleadores más de US$200.000 millones, según una nueva investigación.
Eso se debe a que los trabajadores están dispuestos a aceptar aumentos salariales más pequeños por la comodidad de trabajar desde casa. A su vez, eso ayuda a moderar los costos comerciales y a desacelerar lo que los economistas llaman la espiral de salarios y precios, cuando las empresas transfieren mayores gastos a los consumidores en forma de precios más altos.
Alrededor de 4 de cada 10 empresas dijeron que ampliaron las oportunidades de trabajar de forma remota para disminuir la presión sobre su presupuesto laboral durante el año pasado, y un número similar espera hacerlo durante los próximos 12 meses, según un estudio de la Universidad de Chicago. Los autores encontraron que reduciría el crecimiento de los salarios en 2 puntos porcentuales durante dos años.
“Esta influencia moderadora disminuye las presiones y (modestamente) alivia el desafío que enfrentan los responsables de política monetaria en sus esfuerzos por reducir la inflación sin paralizar la economía”, escribieron los autores. Incluyen a Nicholas Bloom de la Universidad de Stanford, Steven Davis de la Escuela Booth de la Universidad de Chicago y Brent Meyer, economista del Banco de la Reserva Federal de Atlanta.
Los ahorros laborales de 2 puntos porcentuales para los empleadores se traducen en US$206.000 millones, según un análisis separado realizado por Davis. Eso se basa en los US$10,3 billones de dólares en sueldos y salarios totales pagados a los empleados estadounidenses en 2021, según cifras de la Oficina de Análisis Económico.
Presiones inflacionarias
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo durante la audiencia ante el Congreso del 22 de junio que los funcionarios “anticipan que los aumentos de tasas en curso serán apropiados” para enfriar las presiones de precios más altas en 40 años. Alzas de tasas pronunciadas podían llevar potencialmente a la economía estadounidense a una recesión, reconoció, y gestionar el llamado aterrizaje suave sería “muy difícil”.
Los autores dejaron en claro que su análisis no es “motivo para la complacencia” sobre las presiones inflacionarias a corto plazo. “Nuestra evidencia dice solo que el desafío es un poco menos abrumador de lo que sugieren” algunos economistas, escribieron.
“La clave es la reducción de la inflación, que es un gran problema para Jerome Powell y el establecimiento de las tasas de interés”, dijo Bloom por correo electrónico.
Trabajo remoto
El análisis podría proporcionar algún apoyo macroeconómico para los defensores del trabajo a distancia, que también citan investigaciones anteriores de Bloom y otros académicos que han descubierto que la práctica puede mejorar la satisfacción laboral e incluso reducir las tasas de abandono sin dañar la productividad. En una investigación anterior, Bloom determinó que los trabajadores estadounidenses estarían dispuestos a aceptar un recorte salarial del 6% para trabajar desde casa dos o tres días a la semana.
Por otro lado, aquellos que presionan para que los trabajadores regresen a la oficina a menudo afirman que la colaboración y la innovación pueden verse afectadas si los trabajadores no están lo suficientemente juntos.
El debate se desarrolla en todas partes, desde Silicon Valley hasta Wall Street. El director ejecutivo de Tesla Inc., Elon Musk, le ha dicho a sus empleados que deben volver a sus escritorios o encontrar trabajo en otro lugar, lo que desconcertó a los empleados en Twitter Inc., empresa que respalda el trabajo remoto y que Musk quiere adquirir. Apple Inc. acaba de retractarse de un plan para que sus trabajadores asistan a sus oficinas tres días a la semana después de que algunos miembros del personal se quejaron. El CEO de Goldman Sachs Group Inc., David Salomon, ha calificado el trabajo remoto como una “aberración”, mientras que el jefe de JPMorgan Chase & Co., Jaime Dimon, ha dicho que es un sustituto para la colaboración presencial y la generación de ideas.
Con los temores de una recesión en aumento y los empleadores comenzando a recurrir a la congelación de contrataciones o incluso despidos, hay una sensación creciente de que los empleados podrían necesitar volver a la oficina con más frecuencia para contar con la buena voluntad de sus jefes. Aún así, la demanda de trabajo remoto sigue siendo fuerte: FlexJobs, un sitio de trabajo enfocado en arreglos de trabajo flexibles, atrajo más de 3 millones de visitas en mayo, un aumento del 18% en comparación con el mismo mes del año pasado, de acuerdo a la firma de investigación Similarweb.
Junto con el impacto moderador en el crecimiento de los salarios, el trabajo remoto puede reducir los costos laborales de otras maneras, determinó el estudio, en parte al conducir a un mayor uso de empleados a tiempo parcial y contratistas independientes.