El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que abandonó su segunda cumbre con Kim Jong Un después de que los dos líderes no pudieron llegar a un acuerdo para aliviar las sanciones estadounidenses a Corea del Norte a cambio de que Pyongyang renunciara a gran parte de su programa de armas nucleares.
Trump dijo que Kim "quería que se levantaran las sanciones en su totalidad, y no podíamos hacer eso". A cambio, el líder norcoreano había ofrecido desmantelar su principal instalación nuclear en Yongbyon. "No fue suficiente", dijo el presidente de Estados Unidos en una conferencia de prensa después del colapso de la cumbre.
Trump dijo que Kim "quería que se levantaran las sanciones en su totalidad, y no podíamos hacer eso". A cambio, el líder norcoreano había ofrecido desmantelar su principal instalación nuclear en Yongbyon.
EE.UU. presentó a Kim pruebas de otros sitios nucleares secretos, sorprendiendo a los norcoreanos, según Trump. El secretario de Estado Michael Pompeo dijo que incluso sin Yongbyon, el país seguiría teniendo misiles, ojivas y otros elementos de un programa nuclear que eran inaceptables para EE.UU.
"A veces hay que abandonar", dijo Trump a los periodistas. "Podría haber firmado un acuerdo hoy y entonces ustedes habrían dicho: ’Oh, qué pacto tan terrible´".
El fracaso de la cumbre hizo que las acciones mundiales bajaran, ya que el futuro de las conversaciones nucleares entre EE.UU. y Corea del Norte seguía siendo incierto. Si bien Trump dijo que la reunión terminó amigablemente con un apretón de manos, no se ha comprometido a otra cumbre con Kim.
"Simplemente sentimos que no era apropiado firmar un acuerdo hoy", dijo Trump, agregando que estaba abierto a más conversaciones en el futuro. "Quiero eliminar las sanciones porque quiero que ese país crezca. Pero tenían que renunciar a más".
Pompeo dijo que EE.UU. le pidió a Kim "que hiciera más. Él no estaba dispuesto a hacerlo”.
El portavoz del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo en una declaración que el resultado era "lamentable", pero agregó que "ha habido un progreso que fue más significativo que nunca". El Ministerio de Relaciones Exteriores de China pidió a ambas partes que continúen dialogando.
A toda prisa
Las negociaciones habían avanzado poco desde la última reunión entre los dos líderes en Singapur. La cumbre se organizó en Hanói a toda prisa después de que Trump anunció la reunión el 8 de febrero, y la Casa Blanca trató de reducir las expectativas incluso antes de que el presidente partiera para Vietnam.
Kim considera que las armas nucleares son el principal garante de la seguridad de su régimen dinástico y quiere un alivio de las sanciones a cambio de simplemente hacer una pausa en su programa de armas. El gobierno de Trump, por su parte, ha insistido en que Kim dé pasos reales para renunciar a su capacidad antes de levantar las sanciones.
Para muchos analistas, el hecho de que Trump rechazara un acuerdo que acercaría a Corea del Norte a convertirse en un estado normalizado de armas nucleares representa un progreso. Un exnegociador nuclear de Corea del Sur dijo que Trump tuvo razón en abandonar la cumbre si la consideró poco prometedora.
“La falta de un acuerdo es mejor que un mal acuerdo”, dijo el exnegociador Chun Yungwoo, quien preside el Foro Futuro de la Península de Corea.