Incluso bajo la sombra de grandes sombrillas en el café Terraza Colón en el corazón de Madrid, hacía calor. Las mesas estaban vacías.
“Junio es uno de los mejores meses para nosotros, por lo que una ola de calor en este momento no sería buena para el negocio”, dijo el gerente Daniel Benito, de 42 años, mientras ayudaba a una camarera a reorganizar grandes ventiladores y rociaba el piso con agua en un intento por refrescar el espacio. “Es simplemente imposible planificar y administrar un negocio con un clima tan extremo”.
La temperatura en la capital de España se acercó a los 40 grados centígrados este martes, mientras se pronostica que una ola de calor envuelva a Europa en los próximos días. El clima cálido es común en los países del sur, pero las temperaturas tan altas suelen llegar más tarde en el verano.
Un sistema de alta presión flota en la atmósfera sobre Europa, atrapando el calor en un efecto a veces llamado “cúpula de calor”. La gente en París, Roma y Londres se preparaba para condiciones tórridas.
“La ola de calor se intensificará a lo largo de la semana”, dijo Mika Rantanen, investigadora del Instituto Meteorológico de Finlandia. “Cada día será peor”.
El clima abrasador es otro ejemplo del impacto que tendrá el cambio climático a medida que la dependencia de los países a la quema de combustibles fósiles hace que el planeta se caliente más año con año. Esta es la segunda vez en menos de un mes que las temperaturas superan los 40 grados en España, un calor inusual para esta época del año, con la agencia meteorológica de la nación emitiendo docenas de advertencias en todo el país. En Córdoba, la temperatura máxima podría alcanzar los 43 grados centígrados, dijo la agencia.
“Cada ola de calor en el clima actual se ve reforzada o impulsada por el cambio climático”, dijo Rantanen.
El calor podría añadir presión a los ya volátiles mercados de productos básicos. Los precios de la energía en Francia y Alemania subieron a medida que las temperaturas impulsaron la demanda de electricidad para hacer funcionar los aires acondicionados.
También existe el riesgo de que los rendimientos de los cereales se reduzcan aún más en Europa occidental, particularmente en Francia, España y Portugal, según el analista Agritel con sede en París. Se acercan las cosechas de trigo blando y los campos del principal productor de Francia ya se vieron amenazados por una de las primaveras más cálidas y secas desde el siglo pasado, lo que frena las condiciones en un momento en que los suministros mundiales son escasos debido a la guerra en Ucrania. El grano está a unas pocas semanas de su cosecha.
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En París, los aires acondicionados volaban de los estantes al tiempo que los residentes se preparaban para temperaturas que podrían alcanzar los 37 grados centígrados el sábado, según Meteo France.
Alan Charles Angel reponía las existencias y apilaba cajas blancas llenas de estos aparatos en una tienda de electrodomésticos Boulanger en el centro de París.
“Hicimos un pedido grande cuando el pronóstico indicó por primera vez la llegada de una ola de calor, por lo que contamos con mucha disponibilidad”, dijo, sacando unidades empacadas debajo de una escalera y luego dirigiéndose a un depósito para obtener más.
Partes de Francia han estado sufriendo una sequía que podría empeorar durante la ola de calor, lo que aumentaría el riesgo de incendios forestales.
En Italia, las temperaturas podrían alcanzar los 40 grados centígrados en los próximos días, según el centro de pronóstico del tiempo Meteo Giuliacci. Temperaturas tan altas podrían resultar peligrosas para las personas vulnerables, incluidos los ancianos y los niños pequeños.
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Giancarlo Penza de la comunidad de Sant’Egidio está a cargo de un programa que asiste a miles de octogenarios en toda Italia, particularmente en Roma.
“Hacemos cientos de llamadas telefónicas todos los días, como siempre lo hacemos tan pronto como recibimos alertas de olas de calor de las autoridades locales”, dijo Penza. “Nosotros no esperamos a que los ancianos pidan ayuda. Los llamamos una y otra vez para asegurarnos de que estén bien, que tengan suficiente comida o medicamentos cuando hace demasiado calor para salir”.
Gran Bretaña también sufrirá un episodio de temperaturas inusualmente altas. Es probable que las temperaturas en el sureste alcancen un máximo de 33 grados centígrados el viernes, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
“Esta es la primera ola de calor este año, y todavía es inusual que la temperatura exceda estos valores en junio”, dijo Dan Rudman, meteorólogo jefe adjunto de la Oficina Meteorológica. “Muchas áreas también registrarán algunas noches cálidas, mientras que se espera que las temperaturas estén entre medias y altas durante la noche”.
A partir del sábado, un frente frío avanza desde el norte que puede traer lluvia y temperaturas más frescas.
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